El precio medio diario de la electricidad marcó en España su tercer récord histórico en tan solo tres semanas, alcanzando los 116,73 euros por megavatio hora, con un incremento del 14,37% con respecto al precio de ayer.

Este registro solo fue superado el pasado viernes, cuando se pagó 117,14 euros, y el 13 de agosto, cuando el precio fue de 117,29 euros. En términos interanuales, la electricidad es un 195% más cara que en las mismas fechas del 2020.

La escalada de los valores de la energía en los últimos meses instaló en el centro del debate público la forma de bajar los precios de la electricidad. Una de las opciones barajadas es la creación de una empresa pública energética, una propuesta del socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos (UP).

Otra propuesta, también de UP, es la de limitar los costos de la energía nuclear e hidroeléctrica por medio de un decreto ley. Pero la Comisión Europea se opone a fijar techos a los precios al por mayor de la electricidad, por ser contrarios al diseño del mercado de la Unión Europea (UE).

La vocera adjunta de UP en el Congreso, Sofía Castañón, señaló en la radio pública que el establecimiento de un precio fijo para la energía nuclear ya sucede en otros países del bloque, como Francia.

El alza de la electricidad en España está marcada por el incremento del precio tanto de los derechos de CO2 como del gas, ya que debido al funcionamiento de la fijación de precios del mercado español, toda la energía se paga al precio de la más cara, en este caso, el gas.

Así lo explicó al sitio RTenespañol el experto en el sector energético y director de Próxima Energía, Jorge Morales: "Lo que ocurre es que el mal diseño que tenemos en España del mercado es el que traslada este aumento no solo al gas, sino al resto de tecnologías". De esta manera, apunta que "hay tecnologías cuyos costes no se han incrementado en absoluto y, sin embargo, están cobrando el triple de lo que suelen cobrar".

 "Cada estado miembro está regulando todos los ajustes que se hacen después de ese precio de mercado y lo están haciendo de forma diferente", dice Morales, y señala que "es evidente que la suba del gas está afectando a todos los mercados mayoristas, pero no todos los Estados miembros de la UE están teniendo el mismo impacto en las facturas de los consumidores".

Para aliviar el bolsillo de los consumidores, el gobierno español dispuso una rebaja del IVA del 21 al 10% y la eliminación del impuesto sobre la energía, que supone otro 7 por ciento.