España se prepara para implementar una reforma migratoria que facilitará el acceso al trabajo y a la residencia legal para miles de extranjeros. El gobierno de Pedro Sánchez avanza con cambios al reglamento de extranjería que apuntan a reducir la informalidad, cubrir demandas del mercado laboral y proteger los derechos de quienes buscan una nueva vida en el país.

Entre las principales modificaciones se destaca la posibilidad de combinar trabajo por cuenta propia y ajena sin trámites adicionales. También se agilizarán las contrataciones en origen, se fortalecerá la protección frente a la explotación laboral y se facilitará la regularización mediante nuevos mecanismos de arraigo.

 

Visa de trabajo y residencia: nuevas vías de acceso

Las reformas en curso permitirán a los inmigrantes obtener permisos con requisitos más flexibles. Por ejemplo, el nuevo “arraigo sociolaboral” beneficiará a quienes acrediten dos años de residencia en España y un contrato de al menos 20 horas semanales. Esta medida reduce el plazo anterior, que era de tres años, y elimina la exigencia de vínculos familiares en el país.

Además, se incorpora la figura del “arraigo de segunda oportunidad”, destinada a quienes ya hayan trabajado legalmente en España pero actualmente se encuentren en situación irregular. Será necesario haber vivido al menos dos años en el país y demostrar seis meses de empleo previo.

 

Más facilidades para contratar personal extranjero

El paquete de reformas también busca beneficiar a los empleadores. Se establecerán mecanismos más rápidos y transparentes para la contratación en origen, sobre todo en sectores con alta demanda estacional o estructural. Esto permitirá una incorporación más ágil de trabajadores extranjeros, con menos trabas administrativas.

En todos los casos, para evitar abusos o fraudes, se exigirá que los nuevos permisos laborales se mantengan activos al menos tres meses dentro de un período de seis, con aportes registrados en la Seguridad Social.