Los presos en Francia podrían ser obligados a pagar por su tiempo en la cárcel como parte de un esfuerzo más amplio para hacer más sostenible al sistema penitenciario, en tanto se busca frenar  la creciente violencia en todo el país, dijo el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, en declaraciones a la prensa local.

Según Darmanin, el gasto penitenciario del país alcanza los 4.000 millones de euros anuales. "No se trata de hacer pagar a los presos los 4.000 millones, evidentemente, sino de una contribución a los costos, al servicio público de la justicia", aclaró. "Deben seguir trabajando en prisión y pagar lo que deben a las víctimas. Pero una contribución a los costes, al servicio público de la justicia, me parece una buena medida", explicó.

 

No para indigentes y prisión preventiva

El ministro de Justicia no dio detalles sobre como sería esa contribución, pero sí anticipó que los fondos obtenidos se utilizarían para aumentar y mejorar la seguridad en las prisiones en momentos en que el Gobierno se esfuerza en recortar el abultado déficit público.

Darmanin recordó, como ejemplo, que los enfermos hospitalizados contribuyen a los gastos de su estancia en los hospitales, y que de la misma manera “debe haber una contribución por la estancia en la cárcel”.

Según el entorno del ministro, las personas indigentes y en prisión preventiva no se verán afectadas por esta medida, y una participación económica simbólica en el mantenimiento del sistema judicial contribuiría al sentido de responsabilidad individual.

 

Seguridad

La propuesta surge tras una serie de episodios violentos ocurridos recientemente en distintas cárceles del país, que incluyeron ataques contra guardias penitenciarios y disturbios dentro de los centros de detención. Estos hechos han reavivado el debate sobre la seguridad carcelaria y la sostenibilidad del sistema penal francés.

Por ahora, se trata de una iniciativa en discusión que, de implementarse, marcaría un cambio significativo en la política penitenciaria del país europeo.