La actividad en el sector servicios del Reino Unido creció en noviembre después de tres meses seguidos en baja, a la vez que las empresas informaron de un repunte de los precios cobrados, lo que marca un posible punto de preocupación para el Banco de Inglaterra antes de dar a conocer su decisión sobre los tipos de interés la próxima semana.

Los datos surgen del índice final de gestores de compras (PMI) de servicios S&P Global/CIPS del Reino Unido, que subió a 50,9 desde 49,5 en octubre, por encima del umbral de 50 puntos que marca el crecimiento, y por encima de la estimación provisional de 50,5 para el mes de noviembre.

El indicador final de la producción del sector servicios fue el más fuerte desde julio, cuando se situó en 51,5 puntos.

Los empresarios encuestados también señalaron el aumento más rápido de los precios cobrados desde julio, aunque la tasa de inflación siguió siendo mucho más moderada que la observada en el primer semestre del año.

"Los datos de noviembre aportaron una nota de cautela con respecto a las perspectivas de inflación a corto plazo, ya que los proveedores de servicios señalaron otra ronda de fuertes presiones sobre los costes de los insumos, debidas en gran medida al aumento de los salarios del personal", dijo Tim Moore, director económico de S&P Global Market Intelligence.

Algunas empresas señalaron que las fuertes presiones alcistas sobre los costos, debidas al aumento de los salarios y a la preocupación por las perspectivas económicas generales, habían provocado el congelamiento de algunas contrataciones.

Sin embargo, las cifras globales de personal en el sector servicios mejoraron y el índice de empleo subió hasta 50,3 el mes pasado, frente a 49,2 en octubre y a un mínimo de casi tres años de 47,9 en septiembre.