La confianza del consumidor estadounidense subió por segundo mes consecutivo en septiembre y alcanzó el nivel más alto desde abril, lo que indica que un mercado laboral fuerte y los precios más bajos de la gasolina contribuyen a una visión más optimista de la economía.

El índice de The Conference Board aumentó a 108 desde una lectura de 103.6 en agosto, según datos publicados hoy. El pronóstico promedio en una encuesta de economistas de la agencia Bloomberg proyectó una lectura de 104,6.

La medida de expectativas, que refleja la perspectiva de seis meses de los consumidores, subió a 80,3, el nivel más alto desde febrero, mientras que el indicador del grupo de condiciones actuales avanzó a 149,6, un máximo de cinco meses.

La confianza del consumidor se ha recuperado gracias al alivio en los precios de la gasolina y un mercado laboral más sólido, señalan analistas. Sin embargo, aún posee un ritmo más lento en comparación con los niveles anteriores al covid-19, a medida que la inflación sigue siendo obstinadamente alta y la Reserva Federal aumenta las tasas de interés, lo que podría amenazar la propensión a gastar de los estadounidenses.

Los planes de compra de electrodomésticos grandes y automóviles mejoraron, mientras que los de viviendas cayeron en medio del aumento de las tasas hipotecarias.

Un informe separado mostró que las ventas de casas nuevas en EE.UU. aumentaron de forma inesperada en agosto, lo que representa un respiro al rápido descenso del mercado de la vivienda este año.