Más de cuatro millones de hogares británicos temen que les explote una "bomba hipotecaria", cuando la política de suba de tasas que lleva adelante el Banco de Inglaterra con el objetivo de bajar la inflación, impacte plenamente en los créditos que tomaron para comprar sus casas.

La popularidad en los últimos años de las hipotecas a tasa fija (en el caso británico implica un plazo de habitualmente dos o cinco años a tasa fija que luego se convierte en variable) hace temer que "lo peor está por llegar".

El Banco de Inglaterra (BoE) ya subió los tipos de interés 12 veces seguidas, del 0,1% a fines del 2021 al 4,5% que fijó el pasado 11 de mayo. Como resultado, el IPC lleva más de seis meses en los dos dígitos, llegando a registrar máximos no vistos en 40 años, señalan medios locales, lo que pone a las familias británicas en un marco inédito desde los volátiles 80.

Sin embargo, los hogares aún no han notado todo el impacto, debido a que la reciente era de tasas de interés súperbajas multiplicó el número de hipotecas a tasa fija, lo que hasta el momento evitó mayores complicaciones. Pero cuando en los próximos meses, esas hipotecas pasen a ser de tasa variable o se busque renegociar para que sigan a tasa fija, los deudores verán cómo se dispara el interés y, por consiguiente, el valor de las cuotas.

El BoE cifra en aproximadamente 1,3 millones los hogares que tendrán que revisar sus hipotecas entre abril y diciembre de este año. "Para el deudor hipotecario medio de ese grupo, los pagos mensuales de intereses aumentarán en torno a 200 libras al mes (248 dólares)", señala el banco central británico en su último informe de política monetaria 

Y aunque era algo que se veía venir hace meses, fue un reciente estudio del think tank Resolution Foundation firmado por el economista Simon Pittaway el que encendió las alarmas en la opinión pública. El informe, publicado el pasado 13 de mayo, señala que, a pesar de que los tipos de interés se acercan a su nivel máximo, solo la mitad de los hogares que finalmente se verán afectados (un total de 7,5 millones de familias desde el final de 2021 hasta el cierre de 2026) se vieron perjudicados hasta ahora y "únicamente se ha sentido un tercio del dolor hipotecario que soportarán colectivamente".

El impacto de la tasa bancaria en los tipos hipotecarios es una de las principales formas en que los hogares sienten los efectos de las decisiones de política monetaria. Según la investigación, la deuda hipotecaria total en el Reino Unido se situó en dos tercios del PIB (66%) en 2022, frente a menos de la mitad del PIB (45%) a lo largo de la década de 1990. 

Las hipotecas a tasa fija ganaron popularidad tras la crisis financiera. Más de nueve de cada 10 libras prestadas en 2022 eran a tasa fija (96%), comparadas con cuatro de cada 10 libras (41%) entre 2004 y 2006. Junto con una mayor proporción de hipotecas a tasa fija, también aumentó la duración media de ese tipo de interés. Entre 2016 y 2022,la tasa fija a cinco años superó a la de dos años como producto hipotecario más popular. El hecho de que cada vez haya más hipotecas a tasa fija de mayor duración aumentó la protección de las familias frente a una suba de los tipos de interés a corto plazo. Pero esa protección en algún momento se termina.

Desde Resolution Foundation estiman que, hasta el primer trimestre de 2023 incluido, 3,8 millones de hogares habrán sufrido un cambio en la tasa de su hipoteca desde que el BoE empezó a subir los tipos en diciembre de 2021. Estos hogares o bien tenían una hipoteca a tasa variable en el cuarto trimestre de 2021, o bien formaban parte del 35% de hipotecados a tasa fija cuyo plazo inicial con interés fijo expiró desde entonces. En conjunto, estos hogares representan alrededor de la mitad de todos los créditos hipotecarios. La mitad restante (3,7 millones de hogares) no han visto aún cambiar su tasa de interés en el primer trimestre.

El modelo empleado por el thin tank constata que las cuotas aumentarán aún más a medida que más y más hogares culminen sus contratos a tasa fija en los próximos años. Entre el cuarto trimestre de 2021 y el primero de 2023, se calcula que las cuotas hipotecarias anuales agregadas han aumentado en 4.200 millones de libras (5208 millones de dólares) para los hogares británicos. Esto equivale a un aumento medio de 1.100 libras (1.364 dólares) para los 3,8 millones de hogares que han visto cambiar las tasas de sus hipotecas desde el cuarto trimestre de 2021.

Pero como ya se dijo, lo peor aún está por venir. "Muchos hogares aún no han visto cambiar el tipo de su hipoteca, y algunos tuvieron la suerte de volver a fijarlo en la primera mitad de 2022, cuando los tipos hipotecarios estaban subiendo, pero seguían siendo relativamente bajos. Como resultado, las familias solo han experimentado alrededor de un tercio de los 12.000 millones de libras (casi 14.880 millones de dólares) de aumento en el total de las cuotas anuales que esperamos ver entre el cuarto trimestre de 2021 y el cuarto trimestre de 2026", escribe Pittaway.

El año próximo será especialmente difícil, ya que se prevé un fuerte aumento de las cuotas. Del primer trimestre de 2023 al primer trimestre de 2024, se estima que los pagos totales aumentarán en otros 5.300 millones de libras (6.572 millones de dólares). Alrededor de 1,6 millones de hogares verán expirar su plazo a tasa fija durante este período y se enfrentarán a un aumento medio en su factura hipotecaria anual de alrededor de 2.300 libras (2.852 dólares) tras el 'salto'. Para el primer trimestre de 2024, se prevé que las cuotas anuales totales sean 9.400 millones de libras (11.656 millones de dólares) más elevadas que en el cuarto trimestre de 2021, lo que representa aproximadamente cuatro quintas partes del aumento total previsto hasta el cuarto trimestre de 2026.

Este impacto no se sentirá por igual. Mientras que alrededor de tres cuartas partes del aumento agregado de las cuotas recaerán en los hogares de los dos quintiles de ingresos más altos, los hogares con hipotecas más grandes en relación con sus ingresos se verán desproporcionadamente afectados por las tasas más altas. Esto significa que, en promedio, los hogares más pobres y jóvenes serán los más afectados.

Las tasas de las hipotecas más populares superan ahora el nivel del 5% que el BoE identificó como "umbral de tensión" para los consumidores.