Tours gratis para recordar al Papa Francisco: historias y anécdotas de su barrio de Flores
El circuito Papal es uno de los tours más buscados para recordar y conocer la vida y obra del Papa de los pobres. Del barrio en el que se crió hasta la Catedral
La noticia de la muerte del Papa Francisco conmocionó al mundo, en especial a la Argentina y a su querido barrio de Flores. Las agencias de turismo y los guías se preparan porque saben que todos querrán recordarlo y hacer el circuito Papal en Buenos Aires, siempre uno de los más buscados. Hay opciones de tours gratuitos para recordarlo.
Desde que fue internado, crecieron los pedidos para recorrer cada rincón pisado por el Papa Francisco en la Ciudad. Los recorridos promedian las tres horas e incluyen traslados. Algunos van a buscar al pasajero al hotel, viaje en combi para recorrer todos los puntos y algo de comer.
Se pueden hacer free tours organizados por agencias, cuyo costo no es fijo pero se sugiere que ronde los 10 dólares. Hay tours de agencias de turismo online que van de Flores a la Catedral y cuentan la historia del Papa Francisco desde los $99.000 a los $179.000 pero hay opciones gratis.
Tour sobre la vida del Papa Francisco gratis:El Gobierno de la Ciudad promociona el Circuito Papal Flores gratuito y para los que no pueden pagar el tour ofrece un mapa interactivo para recorrer el barrio en el que nació y se crió Jorge Bergoglio antes de llegar al Vaticano. Lo interesante del mapa es que al clickear las referencias del mapa surge toda la información de cada sitio donde vivió o pasó el Papa Francisco. Una buena forma de conocer todo de manera gratuita y libre de horarios y pagos.
Los tours arrancan en el barrio de Flores, donde pasó su infancia y recorren su vida hasta que fue nombrado Arzobispo y en general, terminan en la Catedral Metropolitana.
La primera parada será en la casa de su infancia, en el barrio de Flores, donde vivió con sus padres y hermanos. Para vivenciar el camino recorrido por Francisco pasan por el Solar de la Infancia en Membrillar 531. “Se trata del domicilio en el que el Papa transcurrió sus primeros años. Hijo de Mario José Bergoglio, contador, empleado en el ferrocarril y Regina María Sivori, ama de casa, ambos inmigrantes italianos en Argentina, procedentes del Piamonte, de ahí que el actual Papa hable dicho idioma”, explican en los recorridos.
La historia familiar cuenta que “la Familia Bergoglio, abuelos del Sumo Pontífice y padre, llegaron a la Argentina en enero de 1929, procedentes de Portacomaro, región de Piamonte en Italia. La cabeza de la familia eran Juan Bergoglio y Margarita Vasallo. Tras su paso por la Capital, viajaron a Paraná donde tenían parientes y montaron una empresa de pavimento. Los negocios resultaron bien y construyeron el palacio Bergoglio y en cada piso vivía uno de los hijos del matrimonio. Cuando la crisis sacudió al país en la década del 30´, Mario José Francisco Bergoglio, viajó a probar suerte a Buenos Aires. Allí contrajo matrimonio con Regina Sívori”.
Hasta que terminó su adolescencia, el Papa vivió en Flores con sus padres y sus cuatro hermanos. En el Instituto Nuestra Señora de la Misericordia ubicado en avenida Directorio 2138 hizo el jardín de infantes y tomó la primera comunión. En el recorrido, pasan por la Plazoleta Herminia Brumana que está en Membrillar y Francisco Bilbao donde Jorge Bergoglio jugaba a la pelota cuando era chico.
Se recorre la escuela y cuentan que a los 13 años fue inscripto junto a su hermano Oscar de pupilo en el colegio Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, obra del complejo Don Bosco en Ramos Mejía, donde existen registros de 1 año de cursada.
La Basilica San José de Flores ubicada en Rivadavia 6950 es una de los lugares del recorrido. Los guías cuentan “en la primavera de 1953, a Jorge Bergoglio lo esperaban en la estación de tren para ir a un picnic. En el camino, decidió parar en la Basílica San José de Flores para rezar y confesarse. Mientras recibía el sacramento algo que nunca pudo definir lo impulsó a tomar la determinación más importante de su vida: ser sacerdote”. El Papa Francisco siempre contaba que su abuela fue quién más le había transmitido la fe.
El padre José Luis Carbajal, el cura que dio la misa en la Catedral para despedirlo contó que la fe por San José de Flores era tal que cada vez que respondía o escribía siempre mencionaba a San José. Si bien fue elegido un día 13 de marzo, eligió asumir el 19 de marzo porque era el día de San José. Para dimensionar la importancia del barrio y de la iglesia de Flores para el Papa Francisco.
Al pasar por Condarco 545, explican que se encuentra la Vicaría de San José de Flores donde “Jorge Mario Bergoglio fue consagrado obispo titular el 20 de mayo de 1992, ejerciendo como uno de los cuatro obispos auxiliares de Buenos Aires, nombrado Vicario Episcopal Zona Flores (06/07/1992), cargo que ocupó hasta ser nombrado Obispo Coadjunto de Buenos Aires en 1997”. Luego de estar de pupilo fue al E.N.E.T. 27 de Virgilio 1980 donde egreso del industrial con el título de técnico químico.
El Seminario Metropolitano de Buenos Aires de José Cubas 3543 es mencionado en el recorrido. “Su Santidad, el Papa Francisco ingresó al Seminario a los 22 años, en 1958, cinco años después del llamado que había tenido en la Basílica San José de Flores. Posteriormente y en Chile, estudió en el noviciado de la Compañía de Jesús”, relatan los guías.
La Catedral Metropolitana de Buenos Aires es el lugar principal del recorrido. “Luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de teología Bergoglio, fue consagrado obispo titular el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires. Cuando la salud de su predecesor en la arquidiócesis de Buenos Aires, el arzobispo Antonio Quarracino empezó a debilitarse, Francisco fue designado obispo coadjutor de la misma el 3 de junio de 1997. Al fallecer Quarracino lo sucedió en el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998, cargo que lleva añadido el título de primado de la Argentina”. La visita pasa por el Arzobispado de Buenos Aires en Rivadavia 415.
En la Catedral es el punto casi final de la visita y se cuenta que es el lugar donde los devotos seguidores del Papa Francisco esperaron el anuncio de su proclamación como Sumo Pontífice.
Los lugares más queridos por el Papa FranciscoHay otros circuitos menos conocidos, como por ejemplo la peluquería Romano ubicada en avenida de Mayo 560 en el Pasaje Roverano donde el entonces Cardenal Bergoglio iba a cortarse el pelo.
El puesto de diarios de Hipólito Yrigoyen y Bolívar era su favorito. “En este puesto de diarios estaba suscripto para recibir diariamente los periódicos que le eran entregados en el Arzobispado, salvo los días domingos en que se acercaba a retirarlos personalmente”, aseguran los guías.
La Basílica de San Carlos y María Auxiliadora fue donde lo bautizaron el 25 de diciembre de 1936. “Hace pocos años, cuando se cumplieron los 70 de su bautismo, la iglesia colocó en el baptisterio un pequeño cuadro con la copia del acta del libro parroquial que registra la administración del sacramento, allí se puede leer que Jorge Mario, hijo de Mario Bergoglio y Regina Sívori, apadrinado por Francisco Sívori y Rosa Vassallo de Bergoglio, fue bautizado por el padre salesiano Enrique Pozzoli, que luego sería su director espiritual. De ahí, la devoción particular de Bergoglio por esta advocación mariana, a la que honraba cada 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, presidiendo la celebración patronal en Almagro”, dicen los que investigan su vida.
San Lorenzo, el equipo de fútbol del Papa FranciscoLos tours del Papa Francisco no se pierden de visitar el Club Atlético San Lorenzo de Almagro. “En la década del 40´ el Papa Francisco junto a su padre asistían a la cancha a ver los partidos de San Lorenzo. En 1946, San Lorenzo fue campeón y disfrutaba de sus años de gloria en un equipo formado por figuras como Armando Farro, René Portoni y Reinaldo Martino llamados “el terceto de oro”. En 2008 se hizo socio, su carnet es el 88.235”, cuentan en los recorridos.
Repasar su vida y sus enseñanzas es el legado que dejó. El cura José Luis Carbajal recordó: “Cuando fue elegido Papa, pidió que le mandarán sus zapatos, su portafolio y su reloj, es un Casio que nos daban a todos los curas que íbamos al Servicio Sacerdotal de urgencia. Cada vez que daba misa o hablaba se le corría la manga y veíamos que tenía el mismo reloj de plástico que nos habían regalado a todos. Nunca lo cambió ni a los 88 años, era el mismo chico que a los 12 venía a la iglesia de Flores”.