Álvaro García Linera aseguró que "no hay que tenerle miedo" a la extrema derecha
Álvaro García Linera coincidió con Cristina Kirchner en que la “la gente no se derechizó”, pero que el progresismo no encuentra "la respuesta para vivir mejor"
El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera sostuvo que la extrema derecha “es un fenómeno estructural” al que “no hay que tenerle miedo”. En este sentido, manifestó que “las extremas derechas crecen en tiempos de crisis económica, cuando hay una crisis de credibilidad”.
En una entrevista para Télam, García Linera opinó sobre el discurso de Cristina Kirchner del pasado sábado, donde la vicepresidenta argentina expresó que “la gente no se derechizó”.
De esta manera, el escritor aseguró que Cristina "lo dice en el sentido de que no podemos sancionar al militante popular, al poblador de un barrio, a la mujer vendedora que vota por otra opción”.
“No es que la gente está enajenada: no está encontrando en el progresismo la respuesta a su vivir mejor. Entonces busca otras opciones”, analizó. Además, sostuvo que cuando la extrema derecha gana adhesión “tenés que preguntarte qué se hizo mal para corregirlo inmediatamente”. Y enfatizó: "¿Qué se puede hacer en estos tiempos de crisis económica? Resolver la crisis”.
García Linera disertó en un ciclo de charlas sobre “Comunicación, política y poder”, que por cuatro días reunió a figuras influyentes del debate político latinoamericano. El ciclo de conferencias fue organizado por la agencia Nodal (Noticias de América Latina) y se desarrolló en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Crítica al progresismo
Por otra parte, sostuvo que el progresismo “no ha logrado transiciones reguladas, pactadas, de un liderazgo al otro”. Al respecto, remarcó que no “es estructural” pero si a ello se suma que “hay inflación, si no hay trabajo y (los gobiernos) se están peleando, la gente se aleja más”.
Además, afirmó que los progresismos “deben tener la osadía y valentía de resolver los problemas que más afectan a las personas”. También consideró que esta doctrina política “se está presentando muy tibio” y, mientras no resuelva los problemas de “la economía, la inflación, la devaluación, la marginalidad, la informalidad”, lo van a hacer “las derechas extremas, los autoritarios”.
“El progresismo no puede convertirse en el pasado, por muy lindo que sea el progresismo. Siempre es una mirada optimista hacia el porvenir, con raíces del pasado, pero mirando al futuro”, concluyó.
