En plena emergencia hídrica por las inundaciones que azotan a varias localidades bonaerenses, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, visitó este sábado la ciudad de Zárate, una de las más afectadas por el temporal. Junto al intendente local, Marcelo Matzkin, recorrió barrios críticos, supervisó operativos de asistencia y coordinó tareas con las fuerzas federales.

"La zona de Zárate está un poco más tranquila, ya hay gente volviendo a sus casas, pero todavía hay barrios completamente inundados. Estamos trabajando sin parar para asistir a los chicos varados en los micros y garantizar que lleguen agua y alimentos", aseguró Bullrich ante la prensa.

Colectivos detenidos y accesos bloqueados

Una de las principales preocupaciones del operativo es la presencia de menores atrapados en colectivos detenidos en accesos intransitables. "Recién hablé con el ministro de Seguridad de Entre Ríos para que no crucen el puente y se redirijan. Pedimos cerrar todos los accesos a la zona para facilitar la asistencia", indicó la funcionaria.

Bullrich confirmó además que hay presencia de Gendarmería y Vialidad Nacional en los puntos más comprometidos y que se trabaja en contacto directo con organismos locales y provinciales.

"Muchos años de desidia"

Consultada sobre las causas estructurales de la situación, la ministra fue tajante: "Son muchos años de desidia. Hay barrios construidos al lado de presas. La Argentina necesita obras de fondo: construcciones seguras, urbanización, asfalto. Salir de la pobreza es el camino que estamos encarando con seriedad y decisión".

Aunque evitó hacer declaraciones de tinte electoral —a menos de 24 horas de las elecciones en CABA— dejó una definición política: "Hoy no es día para hablar de eso. Hoy el objetivo es que nadie sufra más".

Más de 400 mm en 48 horas

La visita de Bullrich se dio en el marco de un operativo nacional de emergencia, que involucra a fuerzas de seguridad, Defensa Civil, la Agencia Federal de Emergencias y equipos del Estado nacional y provincial. El temporal dejó más de 400 milímetros de agua caída en apenas dos días, y provocó evacuaciones, cortes de ruta y barrios enteros anegados en el norte y oeste de la provincia.