El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles al respecto de la huelga nacional que comenzó ayer la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina que lidera Daniel Yofra. Este sindicato selló alianza con los Recibidores de Granos para continuar la puja salarial y por condiciones de labor.

Los aceiteros reclamaron una mejora salarial luego del acuerdo logrado, en pandemia, por el 25% de incremento convenido, acuerdo que incluyó una cláusula de revisión.

En la misma las cámaras empresarias consideraron que "la evolución inflacionaria no ameritaba aumento alguno" y se negaron a discutir incrementos por lo que el sindicato activó su plan de lucha.

La medida dictada por la cartera laboral, que anticipaba BAE Negocios horas atrás, establece la vigencia desde las 13 de hoy y la realización de una audiencia para el próximo martes 20.

En los distintos establecimientos se irá normalizando la actividad con relación a la modalidad de trabajo en cada uno de los mismos, cuando estén dadas las condiciones de respeto y cumplimiento de las medidas de seguridad laboral correspondientes.

Unidos

Sin perjuicio de la conciliación obligatoria decretada por el Gobierno las organizaciones sindicales de recibidores de granos y aceiteros acordaron llevar adelante "políticas conjuntas" en las negociaciones paritarias “con unidad en la acción ante la difícil coyuntura y crisis económica".

En efecto, la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara) que lidera Pablo Palacio y Federación Aceitera y Desmotadora (Ftciodyara) sostuvieron que “no será posible enfrentar con éxito la actual coyuntura si las organizaciones sindicales permanecen aisladas", en un comunicado conjunto.

"Los dos sindicatos tienen paritarias vencidas y demandas concretas de mejores condiciones laborales y de higiene y seguridad", señalaron Palacio y Yofra, quienes cuestionaron "la respuesta de mejora salarial cero de las empresas y las cámaras".

La Urgara, entre otras cosas, exige la reducción de la jornada laboral, recordó Palacio.

Aceiteros y Recibidores de Granos postularon como meta "el pleno empleo, condiciones de trabajo dignas, salarios acordes con la realidad de la actividad y que garanticen adecuada alimentación, vivienda, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión".

También denunciaron que la crisis expulsa cada vez a más trabajadores del mercado laboral, lo que aumenta la desocupación y profundiza la precariedad y el empleo en negro, además de producir "una caída estrepitosa del salario real, afectado por el impuesto a las Ganancias, cuyo mínimo no imponible ya alcanzó a la línea de pobreza", concluyeron.