El nuevo mapa de Diputados se asienta en bancadas inestables
Martín Menem asumió la presidencia de la Cámara baja y cedió ante Unión por la Patria y PRO por la integración de las comisiones.
La jura de los 130 diputados electos dejó un mapeo de lo que será la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre. La falta de muñeca política del heterogéneo bloque de la Libertad Avanza y de quien fue electo presidente del cuerpo, Martín Menem, le dio una primera ventaja a Unión por la Patria y PRO, que se aliaron circunstancialmente para quedarse a futuro con el mayor número de lugares en las comisiones. El radicalismo, la Coalición Cívica y Cambio Federal, la bancada que ideó Emilio Monzó y preside Migue Ángel Pichetto, exhibieron el interés que tienen por trabajar de manera conjunta con la expectativa de conformar un interbloque que deje afuera al macrismo y bullrichismo.
Los libertarios comenzaron a llegar temprano al Palacio del Congreso. Algunos de ellos intentaron ingresar por las puertas equivocadas, la de Combate de los Pozos o, incluso, por la del Senado que está sobre Hipólito Yrigoyen. Algo desorientados, deambularon largo rato por los pasillos, entre legisladores que conocen al dedillo la vida parlamentaria y pasarán a ser parte de la oposición el domingo próximo. La diputada electa de La Libertad Avanza Lilia Lemoine amenizó la espera con un café con leche. Su par Alberto "Bertie" Benegas Lynch se acomodó en un rincón, atento a la mirada de la prensa.
Oscar Zago confirmaba orgulloso a cada uno de sus interlocutores que él ya estaba ratificado como jefe de bloque de La Libertad Avanza, puesto que varios otros anhelaban. El puntano Carlos D'Alessandro, uno de los que asoma como una de las espadas parlamentarias de los libertarios, estaba exultante, en contraste a los "outsiders", que llegaron a la política de la mano del discurso "anti casta" y ahora tendrán que ser parte del conglomerado que tanto despreciaban.
Adentro del hemiciclo, Karina Milei se sentó en el palco que supo ocupar el ministro de Economía, Sergio Massa, cada vez que fue como invitado a Diputados. A uno de los lados del estrado, se encontraban Eduardo Menem, padre del flamante presidente de la Cámara baja, y su prima Zulemita Menem.
En el despacho de la presidencia de la Cámara de Diputados, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el titular de la bancada de PRO, Cristian Ritondo, avanzaban en sellar un acuerdo con Menem para la integración de las comisiones, que un rato después se revalidó en el recinto. El reparto se hará a través del sistema D'Hondt y por bloque, en lugar de interbloque, lo que favorece a las fuerzas políticas más grandes. Más allá de las bancadas más chicas, el principal perdedor será el oficialismo que sólo cuenta con 38 legisladores.
"Le entregaron al peronismo la llave para que frene todas las leyes que quieren aprobar", dijo un diputado que hasta hace poco revistaba en lo que era Juntos por el Cambio. Varios otros legisladores con sobrada experiencia parlamentaria destacaron la falta de pericia del flamante titular de la Cámara baja al momento de negociar con Unión por la Patria. En el caso de PRO, la lectura que hacen es otra, debido a que muchos de sus miembros se alistan para ser aliados de La Libertad Avanza.
Sin embargo, el bloque de PRO, que se quedó con la vicepresidencia tercera, no logró nominar a ninguno de sus diputados, producto de los desacuerdos que subsisten dentro de sus filas. "Nosotros estamos muy mal, estamos dejando de existir. Si a Milei le va bien, desaparecemos. Si le va mal, tenemos chances de que nos llamen para que los salvemos a ellos pero pasamos a ser otra cosa", dijo a BAE Negocios uno de los legisladores más cercanos al ex presidente Mauricio Macri.
De los entre 37 diputados que hay en la bancada que preside Ritondo, 14 responden a Macri, entre 9 y10 a Patricia Bullrich -que será ministra de Seguridad-, 10 a Horacio Rodríguez Larreta y el resto se mantiene neutrales, por ahora. Ni la mesa política que conformaron por 90 días para controlar el funcionamiento interno, ni los esfuerzos de varios de sus integrantes para que el espacio no se resquebraje resultan muy auspiciosos.
"El problema que tenemos es que algunos están pintados de violeta, otros están desteñidos y otros seguimos siendo amarillos. ¿Qué van a hacer los violetas cuando algunos nos opongamos a las políticas de Milei? ¿Van a priorizar la unidad?", apuntaron desde el larretismo.
En el bloque Cambio Federal, conformado por 9 diputados, confían en que los larretistas se independizarán más tarde o más temprano del resto de PRO. Una de las posibilidades que se baraja es que armen otra bancada, encabezada por Silvia Lospennato. Mientras tanto, Monzó y Nicolás Massot se ilusionan con agrandar la política de alianzas con el bloque de la UCR, que comanda Rodrigo De Loredo, y la Coalición Cívica, que conduce Maximilano Ferraro. Los tres espacios -que suman 50 legisladores- dieron algunos indicios, durante la sesión preparatoria, del funcionamiento que adoptarán en las próximas semanas, al acordar que el radical Julio Cobos ocupe la vicepresidencia segunda.
"Queremos trabajar juntos y no descartamos hacer un interbloque, pero sin PRO. Si los larretistas quieren venir, que lo hagan, pero no los vamos a esperar", dijo a este diario uno de los diputados alientan el nuevo armado. Incluso, no descartan convocar a los diputados cordobeses que responden a Juan Schiaretti.
En Unión por la Patria abogan por mantenerse como la primera minoría. Dependerá de que Martínez logre apaciguar los enojos que todavía hay entre los diferentes sectores que confluyen en el bloque, pero también de mantenerse a flote mientras el peronismo encuentra un nuevo liderazgo que lo aglutine. La elección de Cecilia Moreau como vicepresidenta primera de la Cámara baja se inscribe en ese escenario, en el que también surgió un abrazo al pasar en el recinto entre Máximo Kirchner y Santiago Cafiero.
Del lado de enfrente, los ex Juntos por el Cambio hacen apuestas respecto a cuándo el peronismo comenzará a fragmentarse con un esquema parecido al del 2015, cuando Diego Bossio pegó el salto. Algo similar, esperan en La Libertad Avanza para engrosar las filas del próximo oficialismo. "Con el PRO no alcanza, necesitamos a los peronistas", concluyó un legislador libertario.