Pasadas las 17.35 y mientras una multitud congregada en torno a la Plaza de Mayo bailaba bajo un calor sofocante al ritmo de las bandas que amenizaban el acto de traspaso de mando, en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento a cada uno de los 21 ministros que lo acompañaran a lo largo de su gestión.

El primero de los funcionarios en dar fe de fidelidad a la Patria y en firmar el acta de designación fue el licenciado Santiago Andrés Cafiero, quien ocupará el cargo de jefe de Gabinete de la Nación.

Lo siguieron Agustín Rossi (Ministro de Defensa), Luis Eugenio Basterra (Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca), Mario Andrés Meoni (Ministro de Transporte), Marcela Miriam Losardo (Ministra de Justicia y Derechos Humanos), la que mientras se retiraba obligó al presidente a llamarla porque se iba sin dejar registro de su firma, a lo que Fernández expresó: "Esto me da miedo", comentario que fue seguido por una sonrisa.

Luego el mandatario, quien había arribado al lugar acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, también le tomó juramento a Sabina Andrea Frederic (Ministra de Seguridad) quien también abandonaba el escenario sin estampar su firma en el acta de juramento, lo que llevó a Alberto a hacer un mohín con su cara, que fue acompañado de otro comentario: "Nadie quiere firmar, ya me estoy empezando a preocupar".

Al momento de su jura, Eduardo Enrique de Pedro (Ministro del Interior) recibió una ovación de los presentes; en tanto que la presentación de Felipe Carlos Solá (Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto) generó un momento divertido cuando Fernández advirtió que quien debía jurar era "Guzmán". El economista nombrado por la locutora oficial dio un paso adelante, aunque ya se había decidido tomarle juramento al ex gobernador bonaerense, ante lo cual el presidente le preguntó: "¿Querés jurar como Canciller también?".

El siguiente funcionario en dar fe de fidelidad a la patria fue precisamente el discípulo del Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, Martín Maximiliano Guzmán (Ministro de Economía), quien recibió un largo aplauso; lo siguió Matías Sebastián Kulfas (Ministro de Desarrollo Productivo) quien -en lo que a esas horas ya había convertido en un estigma de los nuevos funcionarios públicos-, también se retiraba sin rubricar el acta.

“Nadie quiere firmar, ya me estoy empezando a preocupar”, dijo Fernández entre risas

Otros que dieron el si fueron Nicolás Trotta (Ministro de Educación), María Eugenia Bielsa (Ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat), Roberto Salvarezza (MInistro de Ciencia y Tecnología), Elizabeth Gómez Alcorta (Ministra de Equidad), Juan Cabandié (Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible), Tristán Bauer Ministro de Cultura) y Matías Lammens (Ministro de Turismo y Deportes).

En la misma ceremonia, Fernández también le tomó juramento a los cuatro secretarios de Estado, Julio Vitobello (General de Presidencia), Vilma Ibarra (Legal y Técnica), Gustavo Beliz (Asuntos Estratégicos) y Juan Pablo Biondi (Comunicación Política y Prensa), a Carlos Zannini (Procurador del Tesoro) y a Carlos Montero (SIGEN).

Estuvieron presentes en la jura el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, los diputados nacionales Máximo Kirchner y Sergio Massa, los gobernadores Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Gildo Insfrán (Formosa) y la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario.

También se pudo ver al ex Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, al empresario periodístico Cristóbal López, así como a una delegación de la CGT integrada por los secretarios generales Héctor Daer, Carlos Acuña, Antonio Caló, Omar Viviani, Rodolfo Daer y José Luis Lingeri y a los representantes de la CTA, Hugo Yasky y Roberto Baradel, entre otros.