El Gobierno enfrenta un nuevo desafío de negociación con la oposición si continúa con la idea de vetar la reforma jubilatoria. El presidente Javier Milei anticipó que vetará en forma total la ley que fue aprobada por el Congreso que otorga una recomposición de 8,1% y aumentos por inflación a los jubilados.

Desde la Casa Rosada avisaron que no tienen apuro en vetar la norma. Mientras no sea promulgada ni publicada en el Boletín Oficial no entra en vigencia. El Ejecutivo tiene diez días hábiles desde la comunicación de la norma, si no se promulga automáticamente. El artículo 80 de la Constitución Nacional estipula que "se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el término de diez días útiles"

Si el Presidente vetar la ley, puede hacerlo en forma parcial o total. En caso de veto parcial, puede promulgar parcialmente la parte no vetada cuando no desvirtúe el espíritu del proyecto sancionado por el Congreso. Sería la primera vez que Milei acuda al veto desde el inicio de su gestión.

En caso de que el presidente vete la ley, el proyecto vuelve al Poder Legislativo, que puede aceptar el veto o insistir en su sanción. Si ambas cámaras cuentan con dos tercios de los votos para imponer su criterio inicial, la ley se promulga, aunque el presidente no esté de acuerdo. Si no lo consiguen, se mantiene el veto del presidente y el proyecto no puede volver a tratarse en las sesiones de ese año, según lo establece el artículo 83 de la Constitucional Nacional.

El problema será que hará la oposición con respecto a la decisión presidencial. El Gobierno tuvo éxito en sus negociaciones con los sectores dialoguistas en cuanto a la aprobación de la Ley de Bases. Ahora deberá enfrentar una posición más dura. El Pro, vinculado al Mauricio Macri, votó a favor de la norma pero el expresidente se expresó al favor del veto.

El bloque de diputados de Encuentro Federal, que responder a Miguel Ángel Pichetto, confirmó que “es casi seguro que el Congreso reafirme lo que votó y llegue a los dos tercios". 

El Presidente fue duro con los legisladores que aprobaron la ley. “Cada vez que los degenerados fiscales del Congreso vayan contra el equilibrio fiscal, yo les voy a responder con un veto”, reafirmó este fin de semana.

Milei calificó la votación en el Senado como un “acto de demagogia barata de las ratas esas que están en el Congreso” que a los argentinos “le hubiese costado 370 mil millones de dólares”. 

El Gobierno se prepara para anunciar un nuevo bono para los jubilados, una medida que se repite desde el cambio de la movilidad jubilatoria. Con este medida buscará amenizar el malestar por el veto presidencial.