Los vecinos de la localidad bonaerense de Garín, partido de Escobar, están preocupados por la seguidilla de asaltos callejeros que se viene registrando durante las últimas semanas en la zona, donde varios de los pobladores resultaron víctimas de arrebatos, escruches y robos de otras características. "Nadie nos cuida", coinciden los frentistas, hartos de padecer episodios de inseguridad, principalmente por el último de los atracos que se produjo en el barrio, en el que una chica fue blanco del ataque de una persona que le arrebató el celular y la golpeó salvajemente.

Lo más preocupante para la gente del distrito, al margen del momento vivido por la joven y del peligro que corrió su integridad física, fue que el hecho tuvo lugar en San Martín y Brasil; es decir, en un punto céntrico de la ciudad. De acuerdo con lo relatado por los vecinos, "un delincuente se cruzó cuando la chica venía caminando por San Martín hacia la parada de colectivos. Si bien primero le arrebató el celular, luego la tiró al piso y le robó las zapatillas. La chica intentó defenderse a los gritos y hasta tuvo el coraje de forcejear con el ladrón, pero no pudo evitar que la robara y se diera a la fuga". En esas circunstancias, el vecino profundizó: "Un muchacho que salía de su casa vio lo que ocurría y quiso cruzarle el auto al asaltante para que se frenara, pero no lo pudo detener porque siguió corriendo y escapó".

La inseguridad se convirtió en un problema cotidiano para los habitantes de Garín, quienes semanas atrás habían denunciado una escalada de hechos delictivos. Según precisaron ante Grupo Crónica, los delincuentes operan tanto de día como de noche, aprovechando la vulnerabilidad de los vecinos. "En esta zona estamos acostumbrados a sufrir robos cuando caminamos por la calle. Los asaltantes nos esperan en las paradas de colectivos o ingresan a nuestras casas", expresó una mujer visiblemente preocupada por la situación.

La solidaridad vecinal fue clave en muchos casos. Hace poco, un delincuente que había cometido varios robos en la zona fue sorprendido en el techo de una carnicería y reducido hasta la llegada de la policía. "En esta cuadra somos muy unidos y nos cuidamos entre todos", afirmó una vecina.

Las sustracciones de garrafas de gas y de bicicletas también son frecuentes en la zona, lo que genera aún más malestar entre la población. "Uno está cansado de esta situación, parece que no hay solución", lamentó una residente. Ante este panorama, los vecinos reclaman mayor presencia policial y medidas más efectivas para combatir la delincuencia. Si bien la policía vecinal acude al lugar, aseguran que las autoridades de la intendencia que conduce Ariel Sujarchuk no implementaron las acciones necesarias para garantizar la seguridad.

En ese marco, no se descarta que los vecinos, dada la creciente ola de inseguridad, decidan movilizarse hacia el municipio en las próximas horas para reclamar medidas urgentes, entre ellas que se incremente la presencia policial en las calles.