La tercera edición en la era Milei del Consejo del Salario la Productividad y el Empleo (CNS) no definió el nuevo valor del haber mínimo y el incremento llegará en horas más a través del laudo aplicado por el Gobierno, como ya había sucedido en las dos reuniones anteriores. A la fecha y pendiente de aumento el piso salarial fijado es de $234.315,12.
La potestad del laudo la establece la normativa si no existe acuerdo entre empresarios y sindicalistas. Como en los otros dos foros salariales, las centrales obreras manifestaron que la Casa Rosada y las cámaras patronales "traccionan en un tándem" que incluso se refleja en el respaldo de las empresas a la política de ajustes de salarios y jubilaciones que se activó desde diciembre.

Promediando el debate tanto la CGT, como la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma decidieron unificar sus posturas respecto al incremento pretendido. Todo un dato en relación a las diferentes tesituras que desarrollan los tres estamentos gremiales en su relación con el Gobierno. Fue así que presentaron su moción para que el SMVM llegue a $482.000 en el corriente mes y alcance el valor de $505.000 para agosto.

Las cámaras empresarias por su parte elevaron su definición con menores valores y por una mayor cantidad de meses. A saber: $245.000 a julio, $253.000 en agosto, $259.000 en septiembre y por último $264.000 en octubre. Las autoridades de la secretaría de Trabajo propusieron un cuarto intermedio en las deliberaciones pero los ejecutivos empresarios mantuvieron números y plazos.
Resaltando la unidad de las centrales sindicales, la CTA que comanda Hugo Yasky recordó que nuestro país posee uno de los tres SMVM más bajos de América Latina. "Esta insensibilidad empresarial y del Gobierno explica los 18 puntos de indigencia y el crecimiento de desempleo que se acerca a los dos dígitos. Repudiamos la burla del sector empresario que propuso la vergonzosa cifra de $264.500 pesos a cobrar en noviembre", expresaron.

En la CGT también subrayaron la unidad de criterios de las centrales sindicales y manifestaron que pese a buscar un acuerdo con el sector empresario "nos encontramos con una inaceptable propuesta". Enfatizarón además que la insensibilidad social de las empleadoras "se traduce en los $245.094 que ofrecieron para julio, en contraposición con los $480.000 propuestos por la representación de los trabajadores. Esperamos que el Gobierno Nacional no convalide automáticamente este vergonzosa oferta que pocas soluciones traería a los sectores que más lo necesitan".

A la hora de ponderar el valor del SMVM se recuerda que una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos en $873.169 para no quedar por debajo de la línea de pobreza, según las cifras del Indec.

Más allá de la incidencia efectiva del valor del piso salarial, hay analistas que recomiendan aplicar un zoom al SMVM "como espejo de la realidad económica de los trabajadores" en nuestro país. Se establece de esa forma otro tópico que es la movilidad social que complementan el análisis sobre el vigente fenómeno de "dispersión salarial".

La movilidad social es importante por razones de justicia, eficiencia y cohesión sostuvieron los investigadores Martín Trombetta y María Fernanda Villafañe al publicar un informe en fund.ar. Consideran allí que las sociedades con mayor movilidad social, alcanzan un alto grado de igualdad. Acotan en ese texto que movilidad y desigualdad "probablemente se causan mutuamente y no existen estrategias simples para separar un efecto del otro. El hecho de que Argentina se ubique sobre la recta de ajuste lineal indica que el nivel de movilidad parecería estar en línea con la desigualdad que caracteriza a su economía".