Oscar Zago sorprendió a propios y extraños al romper con el PRO apenas días después de haber sellado una alianza con el partido de Mauricio Macri. En un giro inesperado, el líder del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) decidió postular como primer candidato a legislador porteño a Ricardo Caruso Lombardi, conocido entrenador de fútbol.

"Para nosotros es un orgullo estar acá en la casa del MID presentando a nuestro candidato, que va a confrontar con distintos candidatos de la Ciudad de Buenos Aires", afirmó Zago en un video junto a Lombardi, quien se mostró entusiasmado con su nuevo desafío.

"Para mí esto es algo nuevo, pero muchas cosas pasaron en mi vida. Noté que tenía que hacer un cambio, algo positivo para la gente. Con la gente que voy hablando en la calle me dio esa sensación que no la sentía hace mucho tiempo y me tiré para eso. Oscar me habló, me dijo que le diera para adelante, que me la jugara", explicó el ex entrenador, que ahora intentará convencer votantes en lugar de jugadores.

Por su parte, El PRO presentó este viernes a sus candidatos a legisladores porteños, un día antes de que se venza el plazo para la presentación de candidaturas en la Ciudad. 

Un acuerdo que duró poco

El anuncio dejó atónitos a varios dirigentes del PRO. No es para menos: apenas unas horas antes, Zago confirmaba que su espacio había firmado un acuerdo con el macrismo. "Nosotros firmamos la alianza, todavía no hay acuerdo con las listas. Vinimos a buscar una propuesta, aún no hay decisiones de quién será candidato", aseguraba el viernes por la tarde ante los medios.

Horas después, el dirigente pegó el portazo y presentó a Caruso Lombardi como su hombre en la Ciudad, lo que dejó expuesta una negociación política de vida efímera. Desde el PRO no ocultaron su malestar, aunque evitaron declaraciones públicas sobre la ruptura.

De salvar equipos al ring político

La llegada de Caruso Lombardi sorprendió. Conocido por su carisma, su estilo confrontativo y su ojo clínico para detectar jóvenes promesas, el ex DT se convirtió en una figura mediática gracias a su talento para la polémica y su facilidad para las declaraciones explosivas.

Ahora, su desafío será trasladar esa verborragia al ámbito legislativo, donde deberá enfrentarse con rivales que juegan con otras reglas. Caruso prometió "jugarse por la gente".