Estrategia de inteligencia artificial en el sistema de Salud: un paso hacia el futuro
La ministra de Sanidad de España, Mónica García, anunció que la Estrategia de Inteligencia Artificial en el Sistema Nacional de Salud (SNS) está cerca de ser aprobada. Este plan busca integrar la IA de manera ética y equitativa, mejorando la atención médica y liberando tiempo clínico. La iniciativa promete transformar áreas como la medicina de precisión y la planificación estratégica, enfrentando desafíos como el envejecimiento poblacional y la falta de profesionales.
La ministra de Sanidad de España, Mónica García, ha declarado que espera aprobar próximamente la Estrategia de Inteligencia Artificial (IA) en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Este plan, que debe recibir el visto bueno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, busca crear un entorno que impulse la innovación y visibilice las demandas de profesionales y pacientes. La estrategia se ha trabajado junto a las comunidades autónomas, incorporando lecciones aprendidas y proponiendo una hoja de ruta para su despliegue.
El objetivo es integrar la IA de manera ética, equitativa y coordinada en todo el país, asegurando que su aplicación se base en principios de fiabilidad, seguridad ética y transparencia. La ministra destacó la importancia de liberar tiempo clínico, reducir la burocracia y contribuir a una atención más humanizada y participativa. Además, se enfatiza el rol de los profesionales en el diseño y validación de estas tecnologías, asegurando su participación en ensayos y casos de uso.
García subrayó que la IA ya está aportando valor tangible en áreas como la medicina de precisión, el apoyo a la decisión terapéutica y la mejora de la adherencia terapéutica. También se están utilizando modelos predictivos para la planificación estratégica y la vigilancia de salud pública. La ministra destacó que las capacidades tecnológicas actuales, que antes parecían ciencia ficción, están transformando la atención médica, mejorando la detección temprana y la precisión diagnóstica en especialidades como Radiología y Cardiología.
A pesar de los avances, García recordó que existen riesgos asociados a la IA, como los sesgos y la necesidad de garantizar la representatividad de los datos. Sin embargo, insistió en que estas aplicaciones no sustituirán a los profesionales, sino que mejorarán la interoperabilidad y la fiabilidad de los datos, agilizando los procesos regulatorios. La estrategia busca enfrentar desafíos comunes a los sistemas sanitarios, como el envejecimiento de la población, el aumento de la cronicidad y la presión sobre los recursos.
Con información de Europa Press