Melinda French Gates, una de las figuras más poderosas de la filantropía, criticó en una entrevista el fenómeno de los ejecutivos que presumen de insomnio y calificó esta práctica de "muy tonta", vinculándola con un ethos machista y puritano que glorifica la extenuación, incluso cuando solo se finge trabajar hasta el límite.

En 2022, French Gates dejó la Fundación Bill y Melinda Gates tras más de 20 años de trabajo junto a su exmarido, Bill Gates. Con 12.500 millones de dólares destinados a causas filantrópicas, decidió dar un giro a su trayectoria. En poco tiempo, donó 1.000 millones de dólares a organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, apoyó por primera vez a un candidato presidencial y criticó públicamente a otros multimillonarios, como Elon Musk, por su falta de compromiso filantrópico.

Sobre los hombres que presumen de no dormir, French Gates no tiene reparos en ser clara: "Muchos de los que afirman dormir tres o cuatro horas no son precisamente un encanto para estar cerca", comentó. Ella, por el contrario, prioriza dormir entre siete y ocho horas.

El exmarido de French Gates también cayó alguna vez en esa competencia de insomnio. "En mis treinta y cuarenta, la conversación era como: 'Yo solo duermo seis horas', y otro decía: 'Yo solo cinco', hasta llegar a 'A veces no duermo nada'", recordó Bill Gates en un episodio de 2023 de su podcast Desconfórmame con Bill Gates. Ese ambiente promovía la idea de que "dormir es pereza e innecesario".

Con el tiempo, Gates rectificó y ahora defiende la importancia del sueño para mantener una buena salud cerebral. "Dormir bien es clave para prevenir enfermedades como el Alzheimer", afirmó en una entrevista con Vanity Fair. Según estudios, dormir mal no solo reduce la esperanza de vida, sino que también afecta la productividad y el bienestar.

Contrario a lo que muchos creen, los directores ejecutivos suelen dormir más que otros trabajadores, según una encuesta de 2023 realizada por Expert Reviews. El 77% de los CEO informaron dormir lo suficiente, frente al 38% de los empleados no directivos.

Quedarse despierto hasta tarde, más que ser un símbolo de éxito, parece ser contraproducente. Un informe de Gallup de 2022 estimó que la falta de sueño genera pérdidas de productividad por 44.600 millones de dólares.

En palabras de French Gates, ignorar la importancia del descanso es simplemente de "tontos".