PREMIOS OSCAR

Brasil convertirá la casa de la película Aún estoy aquí en un museo

El filme ganó el primer Oscar para ese país. La propiedad se transformará en "un lugar de memoria permanente de la historia de Eunice Paiva y su familia"  

La alcaldía del estado brasileño de Río de Janeiro anunció que comprará el inmueble utilizado en la película Aún Estoy Aquí, ganadora del primer premio Oscar en la historia de Brasil, para transformarla en la Casa del Cine Brasileño. Si bien no se trata del hogar original que habitó la familia, ya se convirtió en todo un símbolo.

"Haremos de la casa donde fue filmada la película un lugar de memoria permanente tanto de la historia de Eunice Paiva y su familia como de la democracia, así como también será un homenaje a dos grandes mujeres que enorgullecen a Brasil: Fernanda Torres y Fernanda Montenegro", sostuvo Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro, a través de su cuenta de X. 

 

 La casa en Río de Janeiro de la familia Paiva
 La casa en Río de Janeiro de la familia Paiva 

 

El funcionario, quien festejó que la película trajo "el primer Oscar para Brasil en casi cien años de premios", detalló que el lugar abrirá sus puertas para que se conozca "la historia de Brasil en los Oscar", además de que será "la nueva sede de la Rio Film Commission, estimulando aún más las producciones del cine brasileño".

"Y para no dejar dudas: la Casa del Cine Brasileño estará lista para recibir nuestra primera estatuilla. ¿Quién sabe, tal vez ella venga a vivir aquí?", agregó Paes. La iniciativa surgió horas después de que Aún estoy aquí, dirigida por Walter Salles, se alzara con el premio a la mejor película extranjera en la 97ª edición de los Oscar, informó la agencia de noticias Xinhua.

La película es protagonizada por Fernanda Torres y se basa en las memorias de Marcelo Rubens Paiva sobre la vida de su madre, Eunice Paiva, durante la dictadura militar.

Locaciones y peregrinación turística

La nominación de la película al Oscar generó gran ebullición en Brasil. Obtuvo tres nominaciones: mejor película extranjera, mejor actriz y la posibilidad de ganar también como mejor Película. El pasado domingo, la gente se reunió en las calles de diversas ciudades para observar a través de imágenes proyectadas sobre edificios el momento del anuncio. Finalmente, el país recibió la primera estatuilla (como mejor filme hablado en idioma extranjero) y todo fue festejo.

La casa donde se filmó la película, que cuenta la historia de la familia Paiva, se convirtió en os últimos días en una parada obligada para los turistas luego de haber recibido tres nominaciones al Oscar.

 

     

 

Ubicada cerca de una playa en Río de Janeiro y con vistas al Pan de Azúcar, la locación elegida fue "un personaje más de la película", confesó Salles tras el anuncio de la nominación. No se trata del hogar original de los Paiva en Leblon, que fue derrumbado. La casa, que estaba en venta por USD3,5 millones, fue alquilada durante más de un año por la productora y adaptada para representar la estética de la década del 70 y rememorar algunos espacios de la vivienda original de la familia, indicó Marcelo Dias, agente inmobiliario que gestiona la propiedad hace cuarenta años.

Ese inmueble no fue la única locación de la película. De acuerdo con lo puntualizado en una nota publicada en Architectural Digest, entre los puntos claves de la filmación se encuentran barrios tradicionales como Santa Teresa y Lapa, donde los edificios antiguos, las calles empedradas y los tranvías aún en funcionamiento evocan el Brasil de hace cinco décadas.

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