La velocidad de Internet es un aspecto crucial en la vida cotidiana, especialmente en un país como Argentina, donde el teletrabajo, la educación a distancia y el consumo de streaming se volvieron prácticas habituales. Si alguna vez notaste que tu conexión presenta una caída repentina en la velocidad o si las páginas tardan más de lo habitual en cargar, es posible que tu red wifi esté siendo utilizada sin autorización por intrusos.

Una de las primeras señales de que alguien podría estar accediendo a tu wifi sin permiso es la lentitud en la navegación, sobre todo en horarios donde suele haber un mayor uso de la red. Si experimentas problemas de rendimiento que antes no ocurrían, es fundamental investigar si hay dispositivos no reconocidos conectados a tu red.

La mayoría de los routers permiten acceder a un panel de control donde puedes verificar qué dispositivos están conectados. Si encuentras algún aparato que no reconoces, es probable que se trate de un intruso. Además, existen aplicaciones como Fing o WiFi Inspector, que permiten escanear tu red y mostrar todos los dispositivos conectados. Estas herramientas son útiles para identificar rápidamente si hay algún "intruso" en tu conexión.

Para proteger tu red wifi y evitar accesos no autorizados, se recomienda ocultar el nombre de tu red (SSID). Esta medida no impide completamente el acceso, pero dificulta la conexión para quienes intentan ingresar sin permiso. Los pasos para realizar esta acción son sencillos. Primero, ingresa a la configuración del router, lo cual se puede hacer mediante un navegador web escribiendo la dirección IP del módem, generalmente disponible en una etiqueta en la parte trasera del dispositivo. Luego, accede con tu usuario y contraseña. Si nunca has modificado esta información, es probable que sigan siendo los datos por defecto. Busca la opción relacionada con la red inalámbrica o SSID, selecciona “Ocultar SSID” y guarda los cambios. Una vez realizado, tu red dejará de ser visible en la lista de wifi disponibles, y para conectarte desde otros dispositivos tendrás que ingresar el nombre de la red y la contraseña manualmente.

Aparte de ocultar tu SSID, también es aconsejable implementar otras medidas de seguridad. Cambiar la contraseña del wifi de manera regular es fundamental. Utiliza contraseñas complejas, evitando combinaciones obvias como “123456” o “admin”. Asimismo, mantener el firmware de tu router actualizado es clave, ya que estas actualizaciones corrigen errores y cierran potenciales puertas de entrada para hackers. También es conveniente alejar el router de dispositivos que puedan interferir con la señal, como microondas o teléfonos inalámbricos.

La protección de tu red wifi no solo mejora la calidad de la conexión, sino que también previene riesgos asociados al acceso no autorizado. Cuando alguien se conecta a tu red sin permiso, no solo consume tus datos, sino que también puede tener acceso a información personal, lo que puede derivar en problemas más serios. Por ende, es vital tomar medidas proactivas para garantizar la seguridad de tu conexión.