El chocolate negro, derivado del fruto del árbol de cacao, no solo se distingue por su sabor intenso y su bajo contenido de azúcar. También ofrece beneficios concretos para la salud física y mental, gracias a su alta concentración de compuestos antioxidantes como los flavonoles y polifenoles.

A diferencia de otras variedades, como el chocolate con leche o el blanco, el chocolate negro contiene una proporción mayor de cacao y, por lo tanto, menos aditivos. Por eso es una opción recomendada para personas con intolerancia a la lactosa o quienes siguen una dieta vegana.

 

Mejora el ánimo y revitaliza

Una investigación realizada en Corea del Sur demostró que el consumo diario de chocolate negro con 85 % de cacao mejora el estado de ánimo. Este efecto se vincula con un aumento de bacterias intestinales beneficiosas, como la Blautia obeum, asociadas a una reducción de las emociones negativas.

Además, contiene teobromina y cafeína, dos sustancias naturales que elevan la energía y generan un leve efecto euforizante, según explicó Amit Oz, cofundador de la empresa Conspiracy Chocolate.

 

Favorece la salud cardiovascular y cerebral

Los flavonoles presentes en el chocolate negro contribuyen a una mejor circulación, reducen la presión arterial y ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. Esto se traduce en una menor probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas.

Un estudio de la Universidad Estatal de Georgia, en Estados Unidos, mostró que quienes consumieron chocolate negro con 72 % de cacao durante cuatro semanas mejoraron su memoria, su función ejecutiva y el volumen de materia gris en el cerebro.

 

Previene la diabetes tipo 2

Investigadores estadounidenses encontraron que las personas que comieron pequeñas porciones de chocolate negro cinco veces por semana redujeron en un 21 % su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con quienes no lo consumieron.

Este efecto se debe a una mejora en la sensibilidad a la insulina y los niveles de glucosa en sangre en ayunas.