Francia peleó mil batallas a lo largo de su historia. Ahora, libró una sin precedentes: la guerra contra el tabaco. Aurélien Rousseau, Ministro francés de Sanidad y Prevención, aseguró que desde el martes estará prohibido fumar en las playas del país, así como en parques y bosques y cerca de las escuelas. 

Según dijo Rousseau, la medida podría ayudar a evitar 75.000 muertes al año.“A partir de ahora, las zonas de no fumadores serán la norma. Playas, parques, alrededor de las escuelas, muchos de estos lugares habían iniciado estos experimentos y ahora, es cierto, nos encaminamos a una norma general para demostrar que estamos resueltos”, aseguró Rousseau al momento de anunciar la nueva normativa.

El gobierno francés también aumentará los impuestos sobre los cigarrillos y el siguiente paso será prohibir los cigarrillos electrónicos desechables en un futuro próximo, informó AFP, en un intento por frenar una de las tasas de tabaquismo más altas del mundo occidental: el 25% de la población adulta francesa fumaba en 2018, según un estudio de BMC Public Health.

 

 

Guerra contra el cigarrillo

Los expertos sanitarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificaron al tabaco como "una de las mayores amenazas para la salud pública a las que enfrentó el mundo hasta el momento". 

Más de 8 millones de personas mueren cada año por causas relacionadas con el tabaco, según la OMS, y el 22,3% de la población mundial consumirá algún tipo de tabaco en 2020. La prevalencia del tabaquismo disminuyó considerablemente desde los años 90, y los países llevan décadas promulgando diversos intentos de cesión, entre ellos restricciones al consumo de tabaco en lugares públicos.

Por eso, el gobierno que lidera Emmanuel Macron aumentará paulatinamente el precio de la caja de 20 cigarrillos, que en la actualidad está en 11 euros; a partir de 2025 pasará a 12 euros, y en 2027 quedará en 13. “La subida de precios funciona y es muy eficaz, así como objeto de un consenso científico mundial”, justificó el ministro.

La ola "anti tabaco" se expande por el mundo

Al ritmo de Francia, el gobierno australiano anunció el martes que prohibirá la importación de vapes desechables a partir del 1 de enero, en un intento por reducir lo que el ministro de Salud, Mark Butler, calificó de "preocupante" aumento del consumo de vapes entre los jóvenes.

Las medidas adoptadas en Francia y Australia se producen un mes después de que el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, presentara una propuesta que apunta a aumentar la edad mínima para fumar en el Reino Unido -que actualmente es de 18 años- un año cada año hasta que nadie pueda comprar tabaco legalmente. 

Sunak dijo que su objetivo es crear la primera generación "sin humo" de Gran Bretaña con la ley propuesta, lo que significaría que los niños nacidos después de 2008 nunca podrían comprar legalmente productos del tabaco.

Por otra parte, el ministro de Sanidad de Hong Kong, Lo Chung-mau, solicitó a principios de año la opinión pública sobre 14 propuestas diferentes que podrían aumentar los impuestos a la importación de cigarrillos, retrasar la edad mínima para fumar a los 18 años, prohibir la compra de cigarrillos a los nacidos después de un determinado año y prohibir los productos alternativos para fumar, como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado.