Heredó 25 millones de euros y los donó a organizaciones sociales y ecológicas
Marlene Engelhorn decidió que su herencia quedara en manos de ciudadanos instruidos en materia de filosofía y economía, para que se distribuya de la mejor forma posible
La heredera de una fortuna de 25 millones de euros delegó en 50 particulares la donación de toda el dinero a diferentes organizaciones sociales. "Si los políticos no hacen su trabajo y redistribuyen, entonces tendré que redistribuir mi riqueza yo misma", afirmó la mujer, que creó un complejo sistema con participación ciudadana para seleccionar a las organizaciones que se iban a beneficiar con el dinero.
La austriaco-alemana Marlene Engelhorn armó un grupo de 50 ciudadanos para que distribuyan su herencia en diversas organizaciones sociales. Los beneficiarios fueron organizaciones que cuidan la naturaleza, trabajan por la inclusión social y en proyectos ecológicos.
En total, fueron 77 las organizaciones que entre las que se repartió el dinero. De entre ellas, recibieron más de un millón de euros la Asociación Austriaca para la Conservación de la Naturaleza, la organización de personas sin hogar Nuenerhaus, el 'think tank' The Momentum Institute y la ONG Attac.
Además, 300.000 euros se donaron a las Casas de Acogida para Mujeres Autónomas de Austria. La organización benéfica de restauración de la naturaleza Fundación Común recibió 100.400 euros, y otros beneficiarios fueron clubes de fútbol inclusivos y organizaciones dedicadas a la vivienda asequible.
Redistribución de la riqueza (por mano propia)
Para decidir cómo repartiría su fortuna, Engelhorn envió 10.000 invitaciones a buzones de toda Austria y entre los que respondieron eligió a un grupo de 50 ciudadanos con los que formó el Buen Consejo de Redistribución, quienes finalmente fueron los que deliberaron durante varios meses sobre la mejor manera de repartir los 25 millones de Euros.
A los miembros seleccionados se les ofreció una serie de conferencias de filósofos y profesores de economía para inspirar sus decisiones sobre quién se quedaría finalmente con la fortuna de Engelhorn. El proyecto insistía en que, en última instancia, se trataba de tomar medidas para responder a cuestiones de justicia social y fiscal.
Engelhorn es descendiente de Friedrich Engelhorn, fundador de la farmacéutica alemana BASF. Su familia fue anteriormente propietaria de la farmacéutica alemana Boehringer Mannheim.
Forbes calcula que el patrimonio neto de los Engelhorn asciende a 4.200 millones de dólares.
Marlene está en campaña desde hace años para que el Gobierno austriaco imponga un impuesto sobre patrimonios como el suyo, argumentando que es injusto que ella haya recibido la fortuna a pesar de no haber trabajado para conseguirla.
En un comunicado, Engelhorn dijo: "Si los políticos no hacen su trabajo y redistribuyen, entonces tendré que redistribuir mi riqueza yo misma". Y ahora, con la cuenta de banco más liviana, Engelhorn comenzó su transición hacia el mundo del trabajo.