La mayoría de las estrellas podrían ser invisibles en 20 años
Las estrellas podrían desaparecer de la vista del ser humano a causa de la contaminación lumínica. Un niño que nazca hoy, no podrá ver las estrellas en la adolescencia
En los últimos años, un preocupante fenómeno se hizo cada vez más frecuente: la creciente invisibilidad de las estrellas en el cielo nocturno. Al ritmo actual, los científicos estimaron que la mayoría de las constelaciones no serán visibles dentro de 20 años.
La investigación del físico Christopher Kyba, del Centro Alemán de Geociencias, reveló que el cielo nocturno se ilumina a un ritmo de alrededor del 10% por año. En el plazo de una generación, solo las estrellas más brillantes serán visibles en el firmamento nocturno.
En otras palabras, un niño nacido donde hoy se ven 250 estrellas por la noche solo podrá ver unas 100 cuando cumpla los 18 años.
La causa no es otra que el aumento de la contaminación lumínica. A medida que las luces artificiales se multiplican en las ciudades y áreas urbanas, el brillo natural de las estrellas se ve eclipsado, dejándonos con un firmamento cada vez más desprovisto de su belleza.
La contaminación lumínica se produce cuando la luz artificial se dispersa y se refleja en la atmósfera, creando un resplandor nocturno que oscurece la visibilidad de las estrellas.
Las fuentes principales de esta contaminación son los sistemas de iluminación urbana, los anuncios publicitarios y los edificios iluminados. A medida que las ciudades se expanden y las tecnologías de iluminación se vuelven más intensas, el brillo del cielo nocturno se ve gravemente afectado.
Esta deslumbrante invasión de luz artificial tiene serias consecuencias no solo para la observación astronómica, sino también para la biodiversidad y la salud humana.
Muchas especies de animales dependen de la oscuridad para sus patrones de comportamiento, y la luz artificial nocturna puede desorientarlos y alterar sus ciclos vitales.
Además, los seres humanos necesitan la oscuridad para mantener su ritmo circadiano natural y disfrutar de un sueño reparador.
“El cielo nocturno es parte de nuestro entorno y sería una gran privación si la próxima generación nunca pudiera verlo, tal como sería si nunca vieran un nido de pájaro”, explicó Martin Rees, el Astrónomo Real de la Corona Británica.
“No tenés que ser astrónomo para preocuparte por esto. No soy ornitólogo, pero si no hubiera pájaros cantando en mi jardín, me sentiría triste”, argumentó Rees a The Guardian.
Reducir la contaminación lumínica
El astrónomo británico es uno de los fundadores de Grupo Parlamentario de Todos los Partidos para Cielos Oscuros, que recientemente produjo un informe en donde se solicita una serie de medidas para contrarrestar los efectos de la contaminación lumínica.
Estos incluye el nombramiento de un ministro para Cielos Oscuros, crear una comisión para Cielos Oscuros y establecer estándares estrictos para la densidad y dirección de la iluminación.
También proponen la implementación de iluminación eficiente y responsable, con tecnologías que dirijan la luz hacia donde sea necesario y eviten su dispersión innecesaria, puede ayudar a reducir la contaminación lumínica.
Asimismo, remarcaron que es importante concienciar a la población sobre los impactos negativos de la contaminación lumínica y fomentar la adopción de prácticas más sostenibles en términos de iluminación.
Esto implica promover regulaciones y normativas que limiten la intensidad y el alcance de la iluminación artificial, así como fomentar la educación y la sensibilización sobre la importancia de la oscuridad nocturna.