Al momento de adoptar un gato, es común que los dueños asocien el bienestar de su mascota con comida de calidad o juguete nuevos. Sin embargo, veterinarios y especialistas en comportamiento animal coinciden en que los elementos que realmente mejoran la calidad de vida de un gato son otros. La felicidad felina está íntimamente ligada a su entorno, rutina y la relación que establecen con sus humanos.

A diferencia de los perros, que requieren un mayor estímulo externo para prosperar, los gatos necesitan sentirse seguros y tener control sobre su espacio. La idea de que un gato sea feliz radica en su capacidad para expresar comportamientos naturales. Estos animales son instintivos y, para su bienestar, es crucial que dispongan de la oportunidad de esconderse, observar, rasguñar y trepar a lugares altos. La falta de acceso a estas actividades puede llevar al gato a desarrollar conductas agresivas, estrés o apatía.

El afecto también juega un papel fundamental en la felicidad de un gato. Sin embargo, esta debe ser brindada en sus propios términos. Es esencial que los dueños aprendan a interpretar las señales de sus felinos y respeten sus tiempos. Acariciar a un gato solo cuando él lo solicita puede ser clave para lograr una relación armónica.

Los veterinarios han establecido una lista con diez consejos prácticos que pueden ayudar a mejorar el bienestar de los gatos:

• 1. Colocar una camita cerca de una ventana para que pueda mirar hacia afuera, estimulando su curiosidad y placer.
• 2. Ofrecer acceso a lugares altos, como árboles para gatos o estanterías, donde pueden trepar y observar su entorno.
• 3. Proporcionar cajas o escondites que les permitan refugiarse y sentirse seguros cuando lo necesiten.
• 4. Llevar al gato al veterinario una vez al año, independientemente de que parezca sano, para asegurar que su salud esté en óptimas condiciones.
• 5. Mantener una rutina diaria estable en términos de comida, descanso y juego, para proporcionarle seguridad.
• 6. No forzar el contacto social, sino esperar a que el gato busque a sus dueños, lo que favorece su bienestar emocional.
• 7. Ofrecer rascadores tanto verticales como horizontales que promuevan su comportamiento natural de rasguñar.
• 8. Prestar atención a su lenguaje corporal, ya que a través de él, los gatos comunican sus necesidades y deseos.
• 9. Reservar momentos específicos del día para jugar con el gato, sin sobrecargarlos, aprovechando así sus instintos de caza y juego.
• 10. Respetar su necesidad de dormir sin interrupciones, pues el descanso es fundamental para su salud y felicidad.

Estos consejos, alineados con la comprensión de la naturaleza felina, pueden ser determinantes para el bienestar y la felicidad de los gatos en los hogares argentinos. Adaptar el entorno a las necesidades de estos animales no solo mejora su calidad de vida, sino que también fortalece el vínculo con sus dueños.