Los vecinos del barrio Villa Atlántida, en el partido de Lanús, aseguran estar abandonados por la gestión del intendente Julián Álvarez debido a una serie de exigencias que, según los habitantes, no fueron resueltas en la zona y que están relacionadas con la reparación de las calles, el desagote de los sumideros y la recolección de residuos, principalmente.

En ese marco, los propios demandantes decidieron agruparse con el objetivo de autogestionarse ante la falta de respuestas de las autoridades municipales.

"Hace 68 años que vivo en Lanús y nunca vi tan descuidada la calle Zamora como ahora. Desde antes de diciembre hay un cráter que nadie vino a cubrir", detalló Alicia Oviedo ante Grupo Crónica.

La mujer reside en Villa Atlántida, a pocos metros del cruce de Zamora y De Horno, uno de los tramos más dañados según precisó. No obstante, Cristian Montiel, integrante de la junta vecinal, remarcó que "Lanús ya de por sí es una ciudad de baches, hay calles con terribles pozos desde hace muchos años".

Sin embargo, Mario Naguila, otro vecino de Villa Atlántida, apuntó: "Lo más grave es que en estos meses nunca vinieron a limpiar los sumideros. Entonces, cuando llueve se inunda enseguida".

Otro ejemplo que Naguila le citó a Crónica es el caso de Juan Gambandé, ex entrenador de arqueros de Racing cuyo garaje quedó bajo agua, por lo que perdió su auto y demás bienes de valor.

Por su parte, Oviedo sostuvo que "antes había prevención y, por lo tanto, los desagües estaban destapados cuando llovía".

Estrechamente relacionado con la falta de desagote de los sumideros, la acumulación de basura constituye otro motivo de reclamo vecinal.

El mayor caudal de residuos tiene lugar en la playa de vehículos incautados, situada en la calle Jujuy al 1500. Allí se trasladan a los autos en infracción, en una cantidad considerable, colmando la totalidad del establecimiento.

En las inmediaciones vive Montiel, quien reveló: "Es el centro de la mugre, el pasto no se corta desde hace meses, sumado a las aguas servidas y estando en pleno brote de dengue".

En este sentido, Naguila aseguró: "Dejan la basura en la vereda de una dependencia municipal, el pasto está altísimo y no hacen nada. Por eso nadie me saca de la cabeza que no nos quieren atender, que nos dejan abandonados".

Justamente, en lo que respecta a la falta de atención, Naguila detalló: "Hace un mes y medio les avisé que las luces de la Plaza Atlántida (inaugurada en diciembre de 2016) se quemaron y recién el martes pasado repusieron cuatro focos, pero quedan otros dos por cambiar porque no contaban con los materiales. Por eso, este espacio sigue sin tener buena iluminación".

Pero además de las carencias en materia de infraestructura, la frecuencia delictiva representa otra fuente de preocupación y malestar. Al respecto, Alicia Oviedo dejó en claro que "la inseguridad está terrible, se roban hasta el cobre del tendido eléctrico. Hay mucho alcohol y droga".

Frente a esta serie de problemáticas, los residentes de Villa Atlántida coincidieron en afirmar que desde el Municipio "jamás se acercaron. Han mandado a representantes, pero que no tienen relevancia ni poder de decisión". Por esta razón, los vecinos determinaron convocarse y comenzar ellos mismos a establecer las prioridades a resolver, con el afán de "mejorar nuestra calidad de vida frente a esta realidad perturbadora que se apoderó del barrio", concluyó Oviedo.

El barrio Villa Atlántida comprende la avenida Hipólito Yrigoyen hasta San Martín, entre Remedios de Escalada e Intendente Manuel Quindimil. Justamente el cruce de esta con Yrigoyen representa la esquina de la ubicación de la Municipalidad, reflejando así una cercanía muy remota con el mencionado punto del distrito. No obstante, sus habitantes enfatizaron que ninguna autoridad municipal se acercó en pos de atender sus demandas.