Las caídas del consumo son cada vez más abruptas. La inflación obliga a las familias a preguntarse en qué ajustar para llegar a fin de mes. Datos de los últimos meses del 2018 y los primeros del año vigente apuntan a que, en este contexto, el 61% de los argentinos prescinden de actividades recreativas mientras que un 48% disminuye o deja de consumir carne, por sus altos valores.

A su vez, la compra de gaseosas, jugos y bebidas se desplomó 44% "lo cual se verifica con la caída en las ventas beneficios manifestados por la principal empresa productora en el país", señala una encuesta del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) refiriéndose a la embotelladora de Coca Cola Femsa que en las últimas semanas pidió el proceso preventivo de crisis, que le fue negado.

Luego de un año en el que los combustibles aumentaron más de 75% acumulado, en el período mencionado la carga se hundió 41%. Otras caídas se registraron en los lácteos (35%), frutas y verduras (24%), medicamentos (23%) y fideos, harinas y arroz (15%).

Los incrementos, en cambio, tienden a los fideos, harinas y arroz (13%) y frutas y verduras (14%). Las últimas se explican por el consumo estacional de estos productos pero el primer grupo muestra "una propensión a reconfigurar el consumo en términos de hidratos de carbono, relativamente más baratos".

Solamente el 9% de los encuestados incrementó el consumo de lácteos, 9% de carnes, 9% gaseosas, jugos y soda, 12% salidas recreativas, 8% combustible y 10% medicamentos.

Por otro lado, el informe revela también cambios en los hábitos vacacionales. Un 51% de los encuestados aseguró haber modificado su forma de vacacionar durante el 2019 mientras que el 15% afirmó no haber planeado viajar con estos motivos. Sólo el 20% respondió no haber tenido que realizar ningún cambio.