Su Uber se desvió y se tiró del auto: ¿un malentendido o un delito frustrado?
Una joven se arrojó de un Uber en Berisso luego de que el conductor se alejara del camino marcado por la app y no respondiera a sus reclamos
Una estudiante de 26 años terminó con heridas en el rostro, manos y piernas tras arrojarse de un vehículo solicitado por Uber. El hecho ocurrió el martes por la noche en Avenida 66 y la bajada de calle 30, en Berisso, y abrió un interrogante inquietante: ¿se trató de una confusión entre pasajera y conductor o del inicio de un hecho delictivo frustrado?
Según declaró la joven ante la Policía, el chofer comenzó a desviarse del recorrido establecido por la aplicación sin dar explicaciones. A pesar de sus reiterados pedidos para corregir el rumbo, el hombre no respondió. La situación generó tal nivel de alarma que la pasajera decidió abrir la puerta y arrojarse del auto en movimiento.
El impacto le provocó lesiones leves, aunque no de gravedad.
El alerta fue emitido desde el Centro de Operaciones Municipales de Berisso, lo que permitió que personal del Comando de Patrullas llegara rápidamente al lugar. La víctima fue trasladada por una ambulancia del SAME al Hospital Larrain, donde se constató que las heridas no requerían internación.
El conductor, identificado como Guillermo David Sosa, de 34 años y domiciliado en La Plata, fue demorado de forma preventiva y trasladado a la Comisaría Segunda. La causa quedó en manos del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, titular de la UFI N.º 3, quien la caratuló como “Averiguación de Ilícito” y ordenó la liberación del imputado bajo el artículo 161 del Código Procesal Penal. Sosa permanece vinculado a la investigación.
El vehículo, un Chevrolet Classic con patente HRY-463, no fue secuestrado, aunque intervino personal municipal de Control Urbano para su verificación.
El expediente sigue abierto y se esperan nuevas medidas. La fiscalía avanza en el análisis del registro del viaje dentro de la plataforma Uber, las cámaras de seguridad de la zona y los testimonios, para determinar si hubo una conducta penal por parte del conductor o un malentendido que derivó en una situación de riesgo.
Por ahora, el caso permanece bajo investigación. La duda persiste: ¿una reacción desproporcionada ante un error de ruta o una sospecha justificada que evitó algo peor?