La bruja

El primer filme donde nos deslumbró Anya Taylor-Joy fue una joya de 2015, La Bruja, opera prima de Robert Eggers. Allí interpretaba a la hija quizás seducida por el Demonio de una familia de pioneros expulsados, en pleno Siglo XVII, de su colonia en el este de los EE.UU. Ese filme es un perfecto ejercicio de suspenso y de terror creciente casi sin efectos especiales. Y Taylor-Joy lo sostiene todo con una actuación perfecta y precisa, con pocos gestos, con un trabajo que estalla en el plano final, de los más perturbadores y, a la vez, bellos, del cine reciente. La película, por lo demás, muestra a un director para prestarle atención. En Netflix.

 

Emma

Esta adaptación reciente de la novela de Jane Austen es, probablemente, de las mejores. No solo porque capta el humor sutil del texto original -además de amplificar, épocas mediante, el rol femenino- sino porque Taylor-Joy da perfectamente el carácter de Emma, esa jovencita en busca de resolver entuertos (amorosos, básicamente) para encontrar su propio lugar en el mundo. Es cierto, Ni Idea, la joya de los noventa, es aún la mejor "mirada" sobre ese libro, pero la mejor adaptación del original es, sin dudas, esta. Disponible en HBO Max.

 

Fragmentado

Siempre podemos desconfiar un poco de M. Night Shyamalan y sus vueltas de tuerca, pero no cabe duda de que es uno de los creadores de cine más originales de las últimas dos décadas. Fragmentado impone un duelo actoral: James McAvoy como un criminal con 24 personalidades (y, potencialmente, un ser sobrenatural) y su víctima, una chica a la que rapta, justamente Taylor-Joy (pero morocha). Cómo ella cambia de víctima a heroína es una de las claves de la fuerza del filme. En Star+.

 

Los nuevos mutantes

Pasó casi inadvertida -muchos problemas para el estreno en 2020- esta película del universo X-Men donde un grupo de mutantes vive en una especie de manicomio. En realidad todo está construido como un filme de terror que recuerda a ciertas visiones de John Carpenter, y funciona perfectamente así. Taylor-Joy es la chica "dura", con un poder extraño y torturante, que finalmente encuentra un sentido para lo que le sucede. Hay una concentración dramática muy fuerte en esta película que merece ser más conocida. En Disney+.