Aquí vamos otra vez: están las nominaciones a los premios Oscar. Salvo algunas omisiones flagrantes (ni Greta Gerwig ni Margot Robbie por Barbie, al menos la segunda merecía la nominación), todo dentro de lo previsible.

El rival a vencer es Oppenheimer y todo indica que es, finalmente, la película que le va a dar el Oscar a Christopher Nolan, ese Kubrick del siglo XXI (Kubrick jamás lo ganó, dicho sea de paso). Tiene trece nominaciones y le siguen Pobres criaturas con 11, Los asesinos de la luna con 10,  Barbie con 8, American Fiction con 6,  y Los que se quedan con 5. No es sorpresa que haya varias nominaciones (incluida película, dirección y guión para Justine Triet, como para que nadie se queje de que no hay mujeres) para la ganadora de Cannes Anatomía de una caída. En general la lista era la que uno preveía.

Ahora bien, ¿qué puede ganar? Es muy difícil que haya premios para Maestro, Los asesinos de la luna (salvo quizás montaje para la sempiterna Thelma Schoonmaker, que de todas maneras tiene una contendiente durísima en Jennifer Lame, de Oppenheimer),

y el filme de Alexander Payne Los que se quedan -lejos de lo mejor del año- tiene posibilidades por el lado de Paul Giamatti como protagonista (que se lo viene mereciendo). Pero es obvio que todo pasa por la película de Nolan.

Arriesguemos: Oppenheimer se llevaría Película, Dirección, Actor de reparto (Robert Downey Jr.), Edición de sonido, Música original, Maquillaje (peleado con Pobres criaturas, quizás), y Fotografía. Son los más seguros. Barbie es fuerte candidata a Diseño de producción, Canción ("I'm just Ken", que ya ganó el Globo de Oro), Diseño de vestuario, y muy probablemente America Ferrera como Actriz de reparto. Lo demás será variado.

Es más que probable que Anatomía de una caída no gane nada porque no está nominada como película internacional, y que tal sería el premio consuelo para Netflix por La sociedad de la nieve o para A24 por La zona de interés. Lo más seguro es que El niño y la garza, de Hayao Miyazaki sea el Mejor largo animado. Maquillaje y peinados, cualquiera, pero podríamos apostar por Pobres criaturas.

Por supuesto, puede fallar, pero dados los nombres, es poco probable que lo que se vea el próximo diez de marzo difiera mucho de esta lista. Es un año de recuperación de las salas, de apelación al gran espectáculo por parte del cine "serio" (lo mal que le fue a los superhéroes, que sólo tuvieron una nominación de efectos especiales por Guardianes de la Galaxia Vol. 3, pero no es seguro que gane) y de huelgas que obligan a abrazos un poco hipócritas entre productores y trabajadores, esta lista sería la más lógica.