El bono de $70.000 cumple un año sin aumento: cuánto pierden los jubilados en febrero
Creado con el propósito de mejorar los ingresos reales de quienes cobran las jubilaciones más bajas, el congelamiento del bono de refuerzo provocó el efecto contrario para el que fue diseñado
La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) dio a conocer cuánto cobrarán los jubilados con haberes mínimos a partir de febrero, sin modificaciones en el bono previsional de refuerzo que, de esa manera, cumplirá doce meses consecutivos con un nivel de $70.000.
La medida se oficializó a través de la publicación de las resoluciones 66/2025 y 67/2025 este miércoles en el Boletín Oficial. Establecen el ajuste de todas las asignaciones previsionales en un 2,70% de los haberes mínimos y máximos, en línea con la inflación de diciembre de 2024.
El incremento de los haberes y la continuidad del bono sin modificaciones volverá a generar una paradoja, al igual que en todos los meses a partir de abril del año pasado, con un deterioro real de los ingresos mínimos totales (jubilación más bono) y una brecha respecto del resto de los jubilados que sigue ampliándose.
La pérdida obedece al congelamiento del monto del bono de refuerzo en $70.000 durante doce meses, con el consecuente retroceso relativo del ingreso real de quienes lo cobran.
De cuánto es la pérdida
La jubilación mínima será de $273.086,50 a partir de febrero, con un incremento del 2,70% respecto de los $265.907,01 de enero, por aplicación del ajuste por el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondiente a diciembre de 2024.
El aumento del ingreso efectivo de los jubilados que perciben el haber mínimo (jubilación más bono) no será del 2,70% sino del 2,14%, ya que pasará de los $335.907,01 de enero a $343.086,50 en febrero.
Compensación por la movilidad anterior
De acuerdo con la explicación oficial, el bono se aplica “a modo de compensación por los efectos adversos ocasionados por la aplicación de la Ley N° 27.609 en los haberes previsionales de los adultos mayores de menores ingresos”, en referencia a la movilidad establecida en 2021 por el Gobierno del expresidente Alberto Fernández.
El Gobierno criticó oportunamente esa ley, por entender que la fórmula de movilidad del Gobierno anterior “presentaba graves y serios inconvenientes, en tanto no resguardaba el riesgo inflacionario que afectaba los beneficios de los adultos mayores, puesto que no contemplaba la variación de los precios y presentaba un gran desfasaje entre la evolución de las variables económicas y su traslado a los haberes, entre otras cuestiones”.
Pee a la referencia a que la ley anterior “no contemplaba la variación de precios”, el bono se mantiene sin cambios desde marzo, con una inflación acumulada desde entonces hasta diciembre del 59,4%, que podría superar el 63% en enero, según las proyecciones de inflación para el mes en curso.
Cómo se amplió la brechaLa brecha de 0,56 punto porcentual entre el 2,70% de aumento que tendrán las jubilaciones más altas y el 2,14% correspondiente a la mínima, es mucho más amplia si se considera todo el período iniciado en marzo de 2024, mes en el que se aumentó en bono de $55.000 a $70.000.
Desde entonces, al comenzar a aplicarse la nueva modalidad de aumento por la inflación, más el ajuste del 27,18% establecido por única vez en marzo a modo de compensación por parte de lo perdido en el inicio de 2024, las jubilaciones tendrán hasta febrero un aumento general del 103,12%.
La suma de jubilación mínima y bono registrará un alza del 67,81%, es decir, 35,31 puntos porcentuales menos, o bien un rezago del 21,04%.
Para superar ese desfase, la Anses tendría que ajustar el bono en $ 72.184, con lo que lo elevaría a un monto de $ 142.184, más del doble que el nivel actual. De esa manera, la jubilación mínima más el bono no sería de $343.086,50 en enero sino de $ 415.270,50.