El Gobierno dio a conocer hoy de manera oficial que la jubilación mínima pasará a ser de $285.820,63 a partir de abril, por el ajuste del 2,40% en función de la inflación de febrero, y también ratificó la continuidad del bono previsional de refuerzo de $70.000, que cumplirá catorce meses consecutivos sin modificaciones, pese a que en ese lapso la inflación se proyecta en torno al 74,1%.

La continuidad del bono sin actualizar se dispuso a través de la resolución 179/2025 de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el monto de los haberes mínimo y máximo mediante el decreto 231/2025, ambos publicados en el Boletín Oficial.

El incremento de los haberes y la continuidad del bono sin modificaciones volverá a generar una paradoja, al igual que en todos los meses a partir de abril del año pasado, con un deterioro real de los ingresos mínimos totales (jubilación más bono) y una brecha respecto del resto de los jubilados que sigue ampliándose.

La pérdida obedece al congelamiento del monto del bono de refuerzo en $70.000 durante catorce meses, con el consecuente retroceso relativo del ingreso real de quienes lo cobran.

 

De cuánto es la pérdida para jubilados y pensionados

La jubilación mínima será de $285.820,63 a partir de abril, con un incremento del 2,40% respecto de los $279.121,71 de marzo, por aplicación del ajuste por el último Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondiente a febrero.

El aumento del ingreso efectivo de los jubilados que perciben el haber mínimo (jubilación más bono) no será del 2,40% sino del 1,92%, ya que pasará de los $349.121,71 de marzo a $355.820,63 en abril.

 

 

Compensación por la movilidad anterior

 

De acuerdo con la explicación oficial, el bono se aplica “a modo de compensación por los efectos adversos ocasionados por la aplicación de la Ley N° 27.609 en los haberes previsionales de los adultos mayores de menores ingresos”, en referencia a la movilidad establecida en 2021 por el Gobierno del expresidente Alberto Fernández.

El Gobierno criticó oportunamente esa ley, por entender que la fórmula de movilidad del Gobierno anterior “presentaba graves y serios inconvenientes, en tanto no resguardaba el riesgo inflacionario que afectaba los beneficios de los adultos mayores, puesto que no contemplaba la variación de los precios y presentaba un gran desfasaje entre la evolución de las variables económicas y su traslado a los haberes, entre otras cuestiones”.

Pee a la referencia a que la ley anterior “no contemplaba la variación de precios”, el bono se mantiene sin cambios desde marzo, con una inflación acumulada desde entonces hasta febrero del 66,9%, que llegaría al 74,1% en abril si los índices de marzo y el mes próximo se ubican en 2,4% y 1,9%, respectivamente, de acuerdo con las proyecciones de diferentes consultoras.

 

 

Cómo se amplió la brecha
 

La brecha de 0,48 punto porcentual entre el 2,40% de aumento que tendrán las jubilaciones más altas y el 1,92% correspondiente a la mínima, es mucho más amplia si se considera todo el período iniciado en marzo de 2024, mes en el que se aumentó en bono de $55.000 a $70.000.

Desde entonces, al comenzar a aplicarse la nueva modalidad de aumento por la inflación, más el ajuste del 27,18% establecido por única vez en marzo a modo de compensación por parte de lo perdido en el inicio de 2024, las jubilaciones tendrán hasta abril un aumento general del 112,59%.

La suma de jubilación mínima y bono registrará un alza del 74,04%, es decir, 38,51 puntos porcentuales menos, o bien un rezago del 22,15%.

Para superar ese desfase, la Anses tendría que ajustar el bono en $78.813, con lo que lo elevaría a un monto de $148.813, más del doble que el nivel actual. De esa manera, la jubilación mínima más el bono no sería de $355.820,63 en enero sino de $ 434.633,63.