En la última década se han logrado algunos avances en el ámbito de los cuidados en América latina y el Caribe. Sin embargo, según un informe de la OIT, estos progresos son muy dispares y las brechas y los vacíos legales, aún numerosos.

La duración de las licencias de paternidad varía de un país a otro. Predominan las licencias cortas, de cinco días o menos. Este es el caso de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, República Dominicana y Panamá. En Bahamas, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela la licencia es de entre 6 y 14 días, y solo en Islas Vírgenes Británicas la licencia es superior: de 30 días.

El primer país en incursionar en este tipo de licencias fue Cuba. Allí el permiso se extiende hasta el primer año de vida del hijo o hija. Durante este periodo, quien disfruta de la licencia percibe una prestación equivalente al 60 % de los ingresos previos, financiada por la seguridad social.

En Chile, en 2011 fue aprobado el Permiso Postnatal Parental (PPP), que pasó a formar parte del sistema de protección a la maternidad incluido en el Código del Trabajo. Este permiso otorga el derecho a una licencia adicional de 12 semanas después de la licencia de maternidad. A partir de la séptima semana, la madre puede optar por transferir parte de las semanas restantes al padre.

También existe la posibilidad de tomar el permiso por medio tiempo de la jornada laboral, en cuyo caso se extiende durante 18 semanas. La prestación es equivalente al 100 % de los ingresos previos en el primer caso y del 50 % en el segundo. El financiamiento de la licencia parental está a cargo de un Fondo Único de Prestaciones Familiares y Subsidios de Cesantía, que a su vez se alimenta de recursos fiscales. Al igual que en el caso de las licencias de maternidad, el PPP también proporciona cobertura a las madres por adopción y a las trabajadoras independientes.

En Uruguay, la licencia parental —conocida como subsidio de medio horario para cuidados del recién nacido— fue aprobada en 2013. Este permiso se extiende desde el término de la licencia de maternidad hasta que el hijo o hija cumpla seis meses, y pueden solicitarlo la madre o el padre.

Se trata de una licencia por medio tiempo y el subsidio equivale al 50 % del ingreso previo. Es decir, durante la licencia el empleador asume el pago del salario por la jornada que se continúa trabajando y el Banco de Previsión Social (BPS) asume el pago de la parte de la jornada que se libera para el cuidado. Esta prestación se financia desde la seguridad social. Las trabajadoras y trabajadores independientes también pueden solicitarlo.

Ecuador adoptó en 2016 la licencia parental. En este caso, el permiso puede extenderse durante 9 meses tanto para la madre o el padre. Pero esta licencia no está asociada a una prestación que asegure el ingreso.

El camino hacia mayores derechos y una mejor calidad de vida de las familias está trazado. 

 

Qué cambia en Argentina con la nueva Ley  

• La licencia pasa de 90 a 180 días para personas gestantes
• De 2 días a 90 días para personas no gestantes
• Se crea una licencia de 180 días para personas adoptantes

 

 

El caso de las tareas de cuidado

 

• El 70% de quienes cuidan a personas mayores son mujeres
• El 10% de la población mayor de 60 años requiere de asistencia para sus tareas cotidianas
• 50 mil cuidadores domiciliarios percibirían un ingreso para ocuparse de personas mayores
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