George R.R. Martin, el creador de la saga de libros de Game of Thrones, apuntó contra las adaptaciones televisivas de series y películas y consideró que no están ni a la altura de lo que se ve en los libros.

Harry Potter, El señor de los anillos y Los juegos del hambre son algunos de los ejemplos de historias de fantasía que cobraron vida propia y se escaparon de las páginas para poder ser representadas en la pantalla grande. En ese contexto, Juego de Tronos parte de la misma base: estuvo al aire entre el 2011 y el 2019, con ocho inolvidables temporadas.

 

 

La serie disponible en el catálogo de Max -y que este año estrenará la segunda temporada de House of the Dragon, una precuela de la historia original- fue un éxito total y es considerada como uno de los furores más importantes en la historia de la cultura pop.

Sin embargo, la serie presentó algunos cambios que en el libro no están. Más allá de las modificaciones que puede haber entre una historia y un producto televisivo, la producción televisiva llegó a su fin hace cinco años con la adaptación del libro Canción de Hielo y Fuego, mientras que George R. R. Martin aún no le dio fin a la saga.

El creador de Game of Thrones, crítico con las adaptaciones

En ese contexto, en una nueva entrada de su blog, el escritor señaló a la adaptación de Sadman hecha por Netflix como un claro ejemplo de esta particularidad: lo que se ve en la pantalla no es exactamente lo mismo que lo que el lector llega a leer, y casi siempre lo televisivo termina siendo peor. "En todo caso, las cosas han empeorado", dijo Martin.

"Mires donde mires, hay más guionistas y productores ansiosos por tomar grandes historias y hacerlas suyas. No parece importar si el material fuente fue escrito por Stan Lee, Charles Dickens, Ian Fleming, Roald Dahl, Ursula K. Le Guin, J.R.R. Tolkien, Mark Twain, Raymond Chandler o Jane Austen, ellos creen que pueden hacerlo mejor", denunció. 

Y remarcó:  "'El libro es el libro, la película es la película', te dirán, como si estuvieran diciendo algo profundo".

Sobre eso, Martin aseguró que los guionistas y showrunners de las series "dicen que hacen suya la historia, pero nunca la mejoran". "999 de cada mil veces, la empeoran", aseguró. 

Teniendo esto en cuenta, ni Game of Thrones logró quedar excenta de esta característica. En su momento, la muerte del personaje de Jon Snow fue una de las cosas más controversiales que tuvieron lugar en el formato, ya que a la siguiente temporada lo revivieron, algo que no está en el libro. 

Incluso, en el pasado, Martin confesó que estuvo "fuera de onda" durante las últimas temporadas de la exitosa serie de HBO, con D.B. Weiss y David Benioff como directores. Martin había sido consultor de guiones y casting en las cuatro primeras temporadas de la serie, mientras que "en las temporadas 5 y 6, y desde luego en la 7 y la 8, ya estaba prácticamente fuera de juego",  admitió.

Sin embargo, existen algunos pocos casos de series y películas que sí lograron estar a la altura de sus historias originales. Para el creador de GoT, es Shogun un caso de éxito que se adaptó de la novela de James Clavell. "Es soberbia", consideró.

"Aunque las versiones antigua y nueva tienen algunas diferencias significativas, ambas son fieles a la novela de Clavell a su manera", consideró. "Creo que el autor habría estado satisfecho. Tanto los guionistas antiguos como los nuevos hicieron honor al material original y nos ofrecieron adaptaciones magníficas, resistiendo el impulso de 'hacerlo suyo'", concluyó.