"Vamos a levantar a Bolivia", celebró Evo Morales
El presidente depuesto festejó el triunfo de Luis Arce, del MAS, como nuevo presidente electo. Se encuentra exiliado en Buenos Aires y aseguró que regresará a su país
Evo Morales, presidente depuesto el año pasado por un golpe de Estado en Bolivia, celebró desde su exilio en Buenos Aires el triunfo de Luis Arce como presidente electo por su partido, el Movimiento el Socialismo (MAS), y aseguró que regresará a su país. Además, afirmó que habrá un cambio en la política exterior, y espera un relanzamiento del Unasur.
"Vamos a levantar a Bolivia", prometió Morales durante una conferencia de prensa y agregó que la de anoche "fue una victoria del pueblo humilde" en medio de la crisis económica más profunda que haya vivido el país en casi 40 años, con una contracción prevista del PIB de 6,2% en 2020.
Desde el hotel Quagliaro, en Balvanera, Morales prometió que "tarde o temprano" volverá a Bolivia. "Eso no está en debate", sentenció. En diciembre del año pasado, tras renunciar a la presidencia ante presiones militares y denuncias infundadas de fraude electoral, Argentina le dio asilo al ex mandatario a pocos días de asumir Alberto Fernández, y desde entonces vive en Martínez, provincia de Buenos Aires.
"El esfuerzo no fue en vano. Con Lucho presidente y David (Choquehuanca) como vicepresidente vamos a enfrentar la crisis económica y la crisis sanitaria", aseguró Morales y calificó a Arce como "uno de los mejores economistas de América Latina" y " un ministro con gran calidad humana, muy solidario, muy honesto", ya que estuvo a cargo de la cartera económica durante gran parte de su gestión presidencial y fue responsable del llamado "milagro boliviano", que implicó el crecimiento del PBI más destacado de Latinoamérica en las últimas décadas.
Morales agradeció especialmente "al pueblo argentino, al presidente Fernández y a la vicepresidente Cristina Fernández" y contó que recibió un llamado del papa Francisco para felicitarlo por el triunfo electoral de su partido.
"Gracias a los hermanos argentinos, que tocaron el timbre con su carne para asado. Muchas gracias por todo: la comida salteña, la pizza, el vino...estoy muy contento", aseguró.
El expresidente dejó claro que la victoria electoral de anoche, adelantada por los sondeos de boca de urna, significará un cambio en la política exterior actual de Bolivia: prometió "relanzar Unasur para Sudamerica", aseguró que está listo para mantener relaciones bilaterales con Estados Unidos "pero de respeto mutuo" y destacó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
"Algunos países estamos cerca para relanzar la Unasur, que tanta falta nos hace. No es como los tiempos de Lula, Chávez y Néstor, pero no estamos tampoco lejos", agregó en referencia a los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Néstor Kirchner.
Con una sonrisa constante, Morales recordó los turbulentos días de octubre del año pasado, cuando abandonó el poder denunciando un golpe de Estado y, finalmente, tuvo que salir del país.
Contó que cuando no le permitían salir de Bolivia, Estados Unidos le ofreció un avión para "llevarlo a donde quiera". "Yo creí que podía terminar en Guantánamo, así que no acepté", relató entre risas el expresidente. Finalmente lo consiguió y, luego, "Estados Unidos no quería que retorne a Bolivia".
"Pero cumplimos lo que prometimos cuando nos fuimos de Bolivia: volveremos millones. Ahora le devolveremos la dignidad y la libertad a los hermanos bolivianos", concluyó.
La victoria de Arce en los comicios marca el retorno del MAS al poder en Bolivia 11 meses después de que Morales fuera obligado a renunciar por la cúpula militar en medio de protestas en las calles por supuestas irregularidades en la reelección del exmandatario.
Morales, quien gobernó en Bolivia durante casi 14 años, admitió que a su llegada al poder el MAS no tenía experiencia en gestión pública, pero que "errando y errando" aprendió lecciones y ahora cuenta con los conocimientos necesarios para sacar el país adelante.