Tras meses encajonado, la secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, anunció que en el transcurso de noviembre el Gobierno enviará el proyecto de legalización del aborto al Congreso y podría ser tratado en diciembre en sesiones extradordinarias.

 

Qué pasó con el proyecto desde 2018

 

La normativa se debatió en las Cámaras por primera vez en el 2018 y generó una fuerte división entre los legisladores a favor y quienes se manifestaron en contra. La iniciativa contemplaba la interrupción voluntaria del embarazo con sólo el requerimiento de la persona gestante hasta las 14 semanas de gestación, a realizarse en centros de salud públicos y privados.

Movilizaciones masivas generaron una fuerte presión y acompañaron el proceso parlamentario que duró meses entre las exposiciones en comisión, el tratamiento y aprobación en Diputados y su posterior rechazo en el Senado.

En ese entonces, en la Cámara baja el proyecto obtuvo media sanción por 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención; y luego fue rechazado por la Cámara baja con 38 votos en contra y sólo 31 a favor.

 

En 2019 las elecciones presidenciales enfriaron un nuevo debate de la normativa. Con la promesa de campaña y la postura del ahora presidente Alberto Fernández se esperaba que en el transcurso del 2020 el proyecto vuelva a tener tratamiento parlamentario.

De hecho, en el discurso de apertura de sesiones en el Congreso del 1 de marzo el entonces flamante mandatario nacional reafirmó el apoyo al aborto legal y se encendieron las esperanzas tanto en funcionarios y legisladores como en la calle, donde la militancia se congregó a seguir sus palabras y de hecho, muchos lo resaltaron como lo más sobresaliente del pronunciamiento. Pero la llegada de la pandemia de coronavirus (Covid-19) atrasó nuevamente su ingreso a las Cámaras y si bien la investigadora y socióloga feminista Dora Barrancos adelantó en una entevista que el proyecto sería enviado en octubre, la normativa nunca ingresó.

 

El voto a voto en 2020

 

Ahora, con la promesa de Ibarra junto con el anuncio del Plan de los 1000 días que busca para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y de la salud de la mujer embarazada y de sus hijos o hijas en los primeros años de vida, la atención vuelve al poroteo del voto a voto y con la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores tras las elecciones del 2019, el panorama cambió pero no tanto.

Según un relevamiento de Economía Femini(s)ta y Red/acción, con los nuevos legisladores el porcentaje de diputados que están a favor de legalizar o despenalizar el aborto disminuye de 50% a 45%, pero siguen representando un porcentaje mayor que los que votarían en contra (116 diputados a favor, 108 en contra, 33 indefinidos o sin datos).

En tanto que el porcentaje de senadores que están a favor de legalizar o despenalizar el aborto aumenta de 43% a 44,4%, pero sigue siendo menor al porcentaje que votaría a favor (32 senadores a favor, 36 en contra y 4 indefinidos/sin datos).

Es decir que, si se cumplen tales proyecciones, el proyecto de legalización del aborto puede ser una vez más aprobado en Diputados pero rechazado en el Senado, aunque la postura de los indecisos puede aportar o quitar votos y modificar la balanza.

Las claves del nuevo debate

 

Si bien las proyecciones del "poroteo" dan un resultado parecido al de 2018, se dieron algunos cambios fundamentales en el Congreso que darían lugar una votación distinta. En Diputados, Adriana Cáceres y José Patiño ingresaron por Juntos por el Cambio en lugar de Elisa Carrió y Guillermo Montenegro. Dos votos "verdes" en el lugar de dos "celestes".

Allí Máximo Kirchner tendrá un rol clave de articulación de su bloque y posterior mensaje a Cristina Fernández de Kirchner que también tendrá un peso especial en el Senado: si hay empate, decide la vicepresidenta quien ya manifestó su postura a favor.

La ilicencia del senador José Alperovich tras la denuncia de violación en su contra juega a favor de la legalización ya que su voto negativo estaría inhabilitado.