El operativo clamor de algunos sindicatos para que el Gobierno otorgue una suma fija se mantiene a la par del 32% de inflación en lo que va del año. La postura es avalada por economistas, entre ellos algunos que asesoran gremios. El camionero y triunviro cegetista Pablo Moyano fue terminante al respecto. "¿En un gobierno peronista tanto tenemos que estar dilatando dar una suma fija? Y los laburantes siguen pagando Ganancias. Que la pongan las empresas, las exportadoras que están facturando millones de dólares mientras pagan sueldos en pesos", enfatizó.

 

Para el titular de la UOM, Abel Furlán, si bien las paritarias son herramientas necesarias para recuperar poder adquisitivo "una suma fija sería importante para que los trabajadores puedan respirar un poco" y estimó que la misma no debería ser menor a $50.000.

La secuencia de este clamor no solo abarca declaraciones periodísticas. Una comitiva de la CTA de los Trabajadores, encabezada por su titular Hugo Yasky, se reunió con la ministra de Trabajo, Kelly Olmos. Allí le reclamaron la suma fija "como complemento de las paritarias y la urgente convocatoria al Consejo del Salario". Héctor "Gringo" Amichetti, de la Federación Gráfica y la Corriente Federal (CFT), también abogó por el pago extraordinario que incluso consideró de "imperiosa necesidad" e inmediato también para los jubilados.

Apto para todo público

Vale acotar que no sólo hubo pronunciamientos de sindicatos ligados al kirchnerismo, hasta el sector dialoguista y dominante de la CGT, que no comparte la dinámica de la suma fija, modificó en parte esa tesitura luego de dialogar con el ministro de Economía, Sergio Massa. "Algunas actividades tienen un piso muy bajo, están perjudicadas en sus ingresos, nosotros como CGT estamos de acuerdo en una suma fija que coloque ese piso en una situación mejorada", dijo el adjunto de Azopardo y titular de UPCN, Andrés Rodríguez.

El único antecedente del actual Gobierno para otorgar una suma fija se remonta al 4 de enero de 2020, cuando vía decreto 14 estableció el pago de $4.000, por la Ley 27541 que declaró la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social. Como datos duros de aquellos días la cotización del dólar blue oscilaba entre los $77 y los $80 y la tasa de variación anual del IPC a diciembre de 2019 era del 53,8%.

Sobre esos vectores y otros elementos el abogado laboralista Luis Roa consideró que la suma fija "supera la discusión entre sindicatos fuertes y débiles" y en contrario a lo que considera el Gobierno "no achata las paritarias sino todo lo contrario, las complementa".

Pablo Manzanelli, investigador y coordinador el Centro de Investigación y Formación (Cifra) de la CTA de los Trabajadores le reiteró a BAE Negocios que el principal desequilibrio de la economía argentina "es la regresiva distribución del ingreso como resultado de la política económica del macrismo y la adoptada por la actual gestión gubernamental".

Manzanelli consideró que urge controlar los precios y otorgar una suma fija a los asalariados del sector privado, un incremento salarial para el sector público y de los haberes jubilatorios. Para este último tópico consideró que su financiamiento sería posible "a partir de la recuperación de algunos puntos de los aportes patronales que se perdieron durante la década de 1990. Un incremento de los aportes que se realizaría en forma escalonada según el tamaño de la empresa".