La Fundación LED advirtió que quitar la pauta pública y cerrar medios "sería un error imperdonable"
Desde la institución presidida por Silvana Giudici advirtieron por "uso peyorativo del término 'pauta' para identificar la comunicación del Estado" y consideraron que las declaraciones del legislador libertario van en contra del derecho del ciudadano a ser informado.
La Fundación LED, presidida por Silvana Giudici, cuestionó este miércoles la propuesta del diputado de La Libertad Avanza y precandidato presidencial por esa fuerza, Javier Milei, quien aseguró que va a "cerrar todos los medios públicos" y a "terminar con la pauta oficial", ya que es "robarle a la gente para propaganda política (medios públicos) y condicionar periodistas". "Sería un error imperdonable", consideraron desde la institución.
"La premisa es falsa. Lo que no debe existir es la extorsión, ni ninguna limitación a la libertad de prensa, máxima expresión y basamento de la democracia republicana, y único derecho con doble tutela constitucional. Pero el Estado Nacional no debe y no puede, dejar de rendir cuentas sobre su labor, ni tampoco, omitir darle al ciudadano las herramientas necesarias para valerse de las políticas públicas en su beneficio", advirtió el consultor de medios e integrante del equipo de Giudici, Horacio Minotti, en una nota de opinión a Infobae.
Por eso, consideró el periodista, es "sustancial entender de que se trata la comunicación estatal". "La comunicación pública no es otra cosa que el modo en que el Estado —que somos todos— se pone justamente, al servicio de todos. Es el camino que utiliza el mandatario para contarle a los ciudadanos cómo está cumpliendo con ese mandato y de qué modo gestiona esa cesión de facultades que se ha efectuado al momento de votar, pero que encierra una condición sustancial: el elector debe saber qué, cómo y por qué; y quien se lo comunique debe ser justamente aquel que recibió el mandato", sostuvo.
"Está bajo responsabilidad del órgano encargado de la comunicación pública el llevar adelante un servicio democrático fundamental: que el pueblo sepa de qué se trata, qué se hace con sus fondos y sus destinos, y otorgarle las herramientas para el necesario control social a los actos de gobierno", continuó Minotti.
Para el consultor, la comunicación pública "debe proveer a la necesaria rendición de cuentas que su gobierno les debe, alertarlos sobre cuestiones que pueden prevenir con su propio accionar, o ilustrarlos sobre aquellas mecánicas con las que el Estado le devuelve sus impuestos, y con las que puede tener una mejor vida. Este es el fin democrático extraordinario que le cabe a la comunicación pública del siglo XXI".
Desde la @FundacionLED que conduce @SilvanaGiudici creemos que el uso peyorativo del término "pauta" para identificar la comunicación del estado, conspira contra el derecho ciudadano a ser informado. https://t.co/Zb9AIAFx9y
— Horacio Minotti (@minottih) April 19, 2023Es por ello, insistió Menotti, "debemos partir de la premisa básica de que los ciudadanos tienen el pleno derecho a gozar de la información, pero considerando también que ellos deben ser protagonistas de su propia historia, que ese protagonismo está en la genética social de estos tiempos, en los que los agentes sociales —lejos de constituirse en pasivos receptores— buscan ser parte".
Y señaló en ese sentido: "El sistema de comunicación pública gubernamental es el responsable de brindarles los canales para que dicho protagonismo se materialice, de modo de satisfacer sus expectativas desde la propia administración, haciendo uso de todas las herramientas a disposición, entre ellas las nuevas tecnologías, que mixturan la participación abierta, con la cercanía más inmediata y la información ofrecida".
Respecto a las declaraciones de Milei, el periodista indicó que "terminar con publicidad estatal, tiende a esconder, a ocultar, a mantener privilegios de casta a espaldas del pueblo". "Se la llama 'pauta' en sentido peyorativo, buscando darle una connotación negativa, pero es en realidad un canal democrático de comunicación con el contribuyente", apuntó.
Remarcó además que la pauta "debe ser bien usada, como deben serlo los fondos para la construcción de caminos o represas, sin condicionamientos ni fines espurios, como la administración de cualquier área del Estado".
"Pero 'terminar' con la comunicación pública del Estado seria un error imperdonable al que pretenden inducirnos detrás de una presunta ola moralizadora, que parece rezar que todo debe desaparecer para no funcionar mal. Para que algo no funcione mal, hay que administrarlo bien, no desaparecerlo. Una buena administración, con acento en la absoluta libertad de expresión, es lo que se requiere", concluyó.