Manuel García-Mansilla le presentó la renuncia al presidente Javier Milei, después de que el Senado rechazara su pliego en la Corte Suprema de Justicia. El letrado había sido designado por Milei a través de un decreto firmado en febrero de este año, para suplir la salida del ex juez de la Corte Carlos Maqueda, quien se retiró del máximo tribunal tras su jubilación.

Salteándose al Congreso, Milei le tomó juramento a García-Mansilla. El Senado votó y rechazó su pliego, considerándolo inconstitucional. En su carta de renuncia, el ahora ex juez de la Corte argumentó que su designación “se ajustaba estrictamente a cada una de las condiciones de validez que exige el artículo 99, inciso 19 de la Constitución Nacional” para que el jefe de Estado “pudiera ejercer esa atribución”.

Tras su salida, la Corte Suprema de Justicia tiene solo tres de los cinco integrantes obligatorios para integrar el organismo: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. En diciembre, se jubiló Juan Carlos Maqueda y en 2021 hizo lo propio Elena Highton de Nolasco. La intención de Javier Milei fue la de reemplazar ambos puestos vacíos con Manuel García-Mansilla  y Ariel Lijo, pero ambos fueron rechazados por la Corte.

En su carta de renuncia, García Mansilla aseguró que “el funcionamiento con tres jueces dista de ser el ideal. Se resuelven casos, sí, pero no en la cantidad y el ritmo que exige la Corte”. Advirtió que la lentitud “afecta en concreto la actividad del Tribunal y, fundamentalmente, la vida de nuestros conciudadanos, que ven demorada la resolución de las disputas que someten a su decisión”.

Luego de la resolución del Senado, Lorenzetti plantó bandera y marcó su postura. Aseguró que él mismo “nunca aceptaría ser designado por decreto”. En una entrevista de la semana pasada, destacó que el funcionamiento institucional se mantiene vigente y que la decisión de la Cámara Alta es “respetable”. 

“Las instituciones están operando más allá del ruido y las opiniones que surgen naturalmente en una democracia”, dijo. A pesar de ello, el juez aclaró que el tribunal no emite opiniones sobre temas judiciales a través de los medios de comunicación: “Cuando exista un expediente o una presentación formal, entonces daremos una respuesta”, afirmó.

La designación arbitraria de García Mansilla por parte del presidente tuvo un gran rechazo en el arco político: la votación en el Senado arrojó 51 votos en contra y 20 a favor.