Recién llegado de su viaje del G7, el presidente Javier Milei y el asesor Federico Sturzenegger se reunirán para definir el cargo oficial que tendrá el economista dentro del Gabinete y el área de competencia que pasará a administrar. Mientras que lo único certero es que estará a cargo del plan desregulador, todavía queda por delimitar si se tratará de una secretaría o un ministerio. El objetivo es que no pise los terrenos del ministro de Economía, Luis Caputo, con quien ya ha marcado diferencias de gestión.

"No contesto temas de macro. Yo en este Gobierno hago los temas de desregulación, en eso me ha pedido ayuda el presidente Milei. Las preguntas que tienen que ver con la macro se las dejo para el equipo", limitó el propio Sturzenegger, la semana pasada, en su discurso de cierre del foro Libertad y Progreso.

 

El ideólogo de la Ley Bases, el DNU 70 y la Ley Anti-Casta se dedicará a continuar la orquesta y el monitoreo de las reformas de desregulación económica, como ya venía haciendo, pero desde un rango ministerial. Su foco hasta ahora fue el marco legal regulador de la economía y todo indica que seguirá siendo ese. Esperan que su debut en el Gabinete sea con una "Ley Hojarasca" -así le llaman del entorno- que busca derogar unas miles de leyes.

Empresas públicas: Francos espera el "ok" de Milei

Su rol en la mesa presidencial fue oficializado por el mismo Milei semanas atrás, desde el recambio de Gabinete que comenzó con la salida de Nicolás Posse, y ahora el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, espera que Milei le determine si la delegación de las empresas públicas pasará a estar en manos de Stuzenegger o Caputo.

"Lo va a terminar de resolver el presidente con Sturzenegger, a ver cuáles son las competencias de su nuevo ente estatal, que todavía no sabemos si va a ser secretaría o ministerio", ratificaron fuentes de la Rosada en diálogo con este medio. La reunión, prevista para el martes, por el momento será entre ellos dos, sin la presencia de Francos.

Las empresas públicas quedaron bajo el área de jefatura de Gabinete en una Unidad Ejecutora que estará próximamente bajo el mando de Diego Chaher, el interventor de medios públicos que reemplazará a Mauricio González Botto, otro de los hombres de Posse. Luego de cumplir con su intervención en Télam sin mayores repercusiones judiciales, el Gobierno libertario decidió que es buena idea dejar en sus manos el ajuste de las 33 empresas estatales -todavía a definirse por la sanción de la Ley Bases-.

Chaher es hombre de confianza de Santiago Caputo, primo del ministro de Economía, y Francos traspasará el funcionamiento de las empresas públicas a otras áreas del Gabinete (puede ser más de una). Se rumoreaba que iban a estar a cargo de Sturzenegger bajo un Ministerio de Modernización. Milei tiene la última palabra.

El ministro "rockstar" y el asesor "coloso"

Si el presidente no quiere que se desaten más internas, tendrá que ser cuidadoso en cómo circunscribe el dominio de Sturzenegger, que comparte historia con Caputo por haber sido reemplazado por él como presidente del Banco Central durante el Gobierno de Mauricio Macri.

El asesor mantiene una narrativa de choque: "Los burócratas tienen esta mentalidad de que quieren reducir el riesgo lo menor posible. Lo reducen asfixiando la actividad económica. Tenemos que animarnos a tomar un poquito más de riesgos", consideró Sturzenegger el miércoles pasado.

En esa misma línea se había cruzado con Caputo, cuando ideó la desregulación de la medicina prepaga por decreto y el ministro dio marcha atrás y acusó a las prepagas de haberle "declarado la guerra a la clase media". En ese sentido, Sturzenegger defiende la mano invisible más que nadie dentro de La Libertad Avanza. Milei comparte su criterio, pero mantiene a su ministro de Economía en el pedestal.