En el escenario salarial marcado a fuego por la inflación la CGT modificó su postura contraria al pago de sumas fijas y ahora considera viable ese adicional. La resistencia del sector dialoguista y dominante de Azopardo se había mantenido desde el tsunami de los precios en marzo de 2022.

Sin embargo el 8,4% de abril hizo que esa misma franja cegetista, siempre en tándem político con el ministro de Economía Sergio Massa, y luego de una conversación con él, expresaran otra posición. "Algunas actividades tienen un piso muy bajo, están perjudicadas en sus ingresos, nosotros estamos de acuerdo como CGT en una suma fija que coloque ese piso en una situación mejorada", resumió el adjunto de la central y titular de UPCN, Andrés Rodríguez, al programa Toma y Daca (AM750).

 

El estatal ofreció como ejemplo el salario de los municipales, un segmento que como ya informó este diario tiene labor conjunta de la CGT y Economía para buscar al menos algún analgésico. Empero, las diferencias cegetistas por sumas fijas o bonos van más allá de los municipales e incluso separan a los dialoguistas de la Corriente Federal y el Frente Sindical moyanista (Fresimona).

Rodríguez consideró que cuando en 2022 la CGT cerró filas con la UIA y el Gobierno con la negociación colectiva como única alternativa salarial antiinflación, buscaron evitar "un perjuicio para las paritarias porque bajo este formato generalizado, la suma fija achata las categorizaciones y les quita a los gremios la capacidad negociar a través de las convenciones colectivas".

Una versión que hizo propia el presidente Alberto Fernández y en la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, incluyendo fricciones con funcionarios del gabinete nacional.

Matemáticas y rigor de Máximo

El rigor matemático juega su papel, ya que no sólo son los salarios municipales están en la zona de descenso directo, sino también sueldos de la actividad privada, con la paradoja del empleo en crecimiento sostenido. Asesores económicos de diferentes gremios asumieron ante la consulta de BAE Negocios que "por más revisiones que se apliquen las paritarias son una manta corta y el Gobierno no acertó un solo remedio antiinflación".

Ese capítulo negativo incluso ya fue marcado por los sindicatos k y la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, en relación a controles de precios y sanciones a los formadores, comenzando por el sector alimenticio.

De hecho el diputado Máximo Kirchner sostuvo el fin de semana la necesidad de paritarias, más sumas fijas y hasta doble aguinaldo, dentro de una prédica que también viene desde 2022. En simetría a los dichos del también titular del PJ Bonaerense, el ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa, le remarcó a este diario que paritarias y sumas fijas no implica contradicción alguna "porque las necesidades de los trabajadores y trabajadoras son urgentes porque la mayoría están por debajo de la línea de pobreza. En un gobierno peronista tenemos que hacer todo lo posible para mejorar la situación económica".