Mejoran con el tiempo, así valoran en EEUU a sus cinco expresidentes vivos
Obama, el más querido; Biden, el menos valorado. La imagen de Trump podría deteriorarse en los próximos años. Así es el ránking de cariño elaborado por Gallup
Los índices de aprobación de los expresidentes suelen seguir un patrón predecible: comienzan con una imagen positiva en sus inicios, atraviesan caídas durante sus mandatos, cierran con un nivel bajo de aprobación y mejoran con el tiempo. Sólo Barack Obama parece ser una excepción, ya que mantiene una popularidad estable desde que dejó la Casa Blanca y encabeza el ránking de cariño elaborado por Gallup. Si la tendencia histórica se mantiene, la imagen de Donald Trump podría deteriorarse en los próximos años, mientras que la de Joe Biden podría repuntar con el tiempo.
De los cinco expresidentes de EEUU que aún viven, Barack Obama es el que goza de mayor aprobación, con un 59% de imagen favorable, mientras que Joe Biden ocupa el último lugar, con solo un 39%. George W. Bush y Bill Clinton tienen valoraciones más positivas que negativas, mientras que Donald Trump genera opiniones divididas.
Los datos surgen de una encuesta de Gallup realizada entre el 21 y el 27 de enero, poco después de que Trump asumiera su segundo mandato el 20 de enero. Los otros cuatro expresidentes asistieron a la ceremonia de inauguración y también al funeral de Jimmy Carter el 9 de enero.
Sin cambios para Trump y BidenLas imágenes de Trump y Biden se mantienen prácticamente sin variaciones desde la última medición tras las elecciones de 2024, lo que indica que ninguno experimentó una mejora significativa con la transición presidencial. Si bien la percepción de Trump está dividida entre opiniones positivas y negativas, sus números actuales son de los mejores que ha tenido desde que Gallup comenzó a medirlo en 1999.
Trump solo tuvo una valoración neta positiva en toda su carrera política: un 50% de imagen favorable contra un 38% desfavorable en 2005, cuando aún era una estrella televisiva con The Apprentice. Durante su primera campaña presidencial (2015-2016), solo el 33% de los estadounidenses tenía una opinión positiva de él, pero su imagen mejoró al ganar las elecciones de 2016, alcanzando un 42% de aprobación. Su pico de popularidad llegó al inicio de su primer mandato, con un 46% de imagen favorable.
Sin embargo, su popularidad cayó a un 36% en enero de 2021, en plena crisis por la pandemia y tras el asalto al Capitolio del 6 de enero. Desde entonces, recuperó terreno y volvió a la franja del 40% en julio de 2023, luego de ser imputado en el caso de documentos clasificados.
Biden, en tanto, tiene una aprobación del 39% y una desaprobación del 57%, apenas mejor que su peor marca histórica de junio de 2024 (37%/61%). En aquel momento, su imagen se vio golpeada por dudas sobre su edad y sus posturas políticas, especialmente luego de un desempeño errático en el primer debate presidencial con Trump, el 27 de junio.
Su mejor momento en términos de imagen fue en enero de 2017, cuando cerró su etapa como vicepresidente con un 61% de aprobación. Al asumir la presidencia en 2021, su imagen positiva era del 59%.
Obama, estable en su popularidadLa imagen de Obama se mantiene prácticamente sin cambios desde el final de su mandato en 2016. En aquel entonces, tenía una aprobación del 62%, dentro de un rango que ha oscilado entre el 58% y el 63% desde entonces.
Su punto máximo de popularidad se registró en enero de 2009, con un 78% de imagen favorable, poco antes de asumir la presidencia. En contraste, su nivel más bajo fue del 42% en noviembre de 2014, tras la victoria republicana en las elecciones de medio término que le costaron al Partido Demócrata el control del Senado.
Bush y Clinton, menos presentes pero con saldo positivoGeorge W. Bush tenía un 59% de imagen favorable en 2017, pero hoy su aprobación bajó al 52%, con un 34% de desaprobación. La caída se debe, en parte, a que un 14% de los encuestados dijo no tener opinión sobre él.
Su punto más alto de popularidad lo alcanzó en noviembre de 2001, con un 87% de aprobación tras los atentados del 11-S. En contraste, su mínimo histórico fue del 32% en abril de 2008, en plena crisis económica.
En el caso de Clinton, más estadounidenses no tienen una opinión formada sobre él (12%) en comparación con 2017 (3%). Esto coincidió con una caída en su desaprobación, que pasó del 52% al 41%, y una leve mejora en su imagen positiva, que subió del 45% al 48%.
Clinton mantiene una imagen mayormente positiva desde la Convención Nacional Demócrata de 1992, con algunas excepciones. Su peor momento fue al dejar la Casa Blanca, cuando tenía un 39% de imagen favorable y un 59% desfavorable, afectado por la controversia sobre los indultos presidenciales y la retención de obsequios oficiales. Sin embargo, su imagen se recuperó en 2003 y alcanzó su punto más alto en agosto de 2012, con un 69% de aprobación.
La grieta partidaria en las opinionesLas diferencias de imagen entre los expresidentes varían significativamente según la afiliación política de los encuestados.
Trump es el más polarizante: el 93% de los republicanos tiene una imagen positiva de él, frente a solo un 7% de los demócratas, lo que deja una brecha de 86 puntos entre ambos sectores. Biden y Obama también generan divisiones marcadas, con diferencias de más de 70 puntos entre demócratas y republicanos, mientras que Clinton tiene una brecha de 54 puntos.
Bush es el expresidente con menor diferencia en la percepción por partido: un 63% de los republicanos lo aprueba, frente a un 48% de los demócratas, con solo 15 puntos de diferencia.
Entre los demócratas, Obama es el más valorado (96% de imagen favorable), por encima de Biden (78%) y Clinton (77%).